Hace mucho descubrí la poesía épica, erótica y lírica, de la cubana Carlida Oliver, la novia de Matanzas, isleña universal, que acaba de fallecer a sus noventa y seis años, sincera y vibrante, autora de más de treinta libros, doctora en Derecho Civil.
En julio del presente año un grupo de senadores colombianos y chilenos, más de 140, encabezado por el entonces presidente electo de Colombia, Iván Duque, presentó ante la Corte Penal Internacional (CPI) una acusación contra Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, según se dijo por “crímenes de tortura y segregación”.
Desde las comunicaciones institucionales de los distintos países, los funcionarios de cada administración hablan de la hermandad latinoamericana y se refieren a los otros como “países hermanos”. Así mismo, en las instituciones educativas se nos enseña sobre la historia común que nos une y sobre el sueño de la integración latinoamericana como utopía del subcontinente en el que vivimos más de seiscientos millones de personas.
Las discordias personales muchas veces se utilizan como un arma innoble para atentar contra la honra y el buen nombre de las personas, con el fin de granjearse simpatías políticas o cobrar venganza por hechos pasados.
Pero más grave aún, si lo hacen quienes se desempeñan como servidores públicos, especialmente en cargos cuyas competencias exigen obrar con total equilibrio y objetividad.
En el ránking del Consejo Mundial de Energía para el 2013, el sistema energético colombiano ocupaba el 7º lugar entre 124 países evaluados. Pero, al discriminar nos encontramos con que mientras en Sostenibilidad energética es el 4º lugar y en Seguridad energética el 5º, en cambio en Equidad energética ocupa el puesto 85º. Y ello se debe a que el acceso a los energéticos sigue siendo una asignatura pendiente, sobre todo en las zonas rurales.
Con la firma del Acuerdo de La Habana, el 24 de noviembre de 2016, aproximadamente 6.900 miembros de las Farc iniciaron su concentración en las diferentes zonas veredales para iniciar su tránsito a la vida civil.
UNA semana después de aquella consulta relacionada con la corrupción, resulta interesante reflexionar sobre los resultados con suficiente serenidad y reposo.
Sin duda, la votación obtenida es interesante y la movilización fue importante.
Hay una gran posibilidad de que la psicopatías que sufren los corruptos se originen en las crianzas negativas que recibieron en sus familias. Dicho de otra manera, es en la educación que brindan los padres, donde puede yacer la genealogía, es decir el origen del comportamiento inadecuado de los corruptos. Por eso, una herramienta para combatir la corrupción es que nos pongamos de acuerdo en unos valores y principios morales que nos permitan criar mejor a nuestros niños.
Dos días antes de terminar su gestión, el contralor Maya le envió una carta al ministro de Agricultura, Andrés Valencia, improcedente y malintencionada, en la cual expresa falseadas “inquietudes” sobre la administración del Fondo Nacional del Ganado (FNG) por parte de Fedegán, para arrogarse luego la pretensión de impartir una irrespetuosa “orden” al Ministerio, que “deberá imperiosamente”, garantizar que la administración parafiscal no recaiga nuevamente en Fedegán.
Tan pronto se conoció el decreto de nombramiento de Alejandro Ordóñez como embajador ante la OEA, se desató un oleaje de reparos e insultos por parte de la izquierda radical que obedecen a los sentimientos de odio que sus voceros suelen profesar por sus contradictores políticos y al ocultamiento de la verdad en el que acostumbran a solazarse.