El Presidente electo Iván Duque la tiene cuesta arriba. A semejanza de nuestro escalador de montaña, Nairo Quintana, en el Tour de Francia, con su triunfo de la prueba reina de Los Pirineos, sus retos son de alta montaña.
Cuando en 1957 el cartagenero Rodolfo Martínez Tono le propuso a los miembros de la Junta Militar la creación de una institución que capacitara a los colombianos para ejercer un empleo productivo, llevó a cabo uno de los mayores y más fundamentales cambios para el país en la era moderna. La iniciativa fue apoyada en forma entusiasta por el entonces ministro de Trabajo, su coterráneo Raimundo Emiliani Román.
De enorme interés el debate realizado en el aula máxima de la universidad La Gran Colombia para presentar el denso y voluminoso volumen titulado “Los errores del 91, Constitución Descuartizada”, de que es autor el exsenador y catedrático Ricaurte Lozada Valderrama. La obra fue patrocinada por esta institución que preside José Galat. Participaron con originales ponencias el rector de la universidad Santiago Castro, Germán Bula, presidente del Consejo de Estado, exministro y versado jurista.
El capítulo inicial de Cambiar el Futuro. Historia de los procesos de paz en Colombia (1981-2016) (Debate, Penguin Random House, Bogotá, 2017), por Eduardo Pizarro, sirve como fundamento para la formulación de una teoría sobre las guerrillas o para enriquecerla.
El reciente espectáculo de la Copa Mundo nos deja, prima facie, una lección impactante: la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) es más importante, pacífica e integradora que la ONU (Organización de las Naciones Unidas) llamada ésta, supuestamente, defender al mundo, organismo deficitario y lleno de disfunciones. Ya los más pesimistas le han cambiado el nombre para redefinir su sigla: “Organismo No Útil”.
Son varios los indicios que nos preocupan y nos alertan de que existe la intención de diseñar montajes y poner trampas al Presidente Uribe y al Centro Democrático. Se trata de un plan criminal que pretende dar la impresión de que personas cercanas al presidente Uribe buscamos hablar con testigos para que modifiquen sus versiones, lo cual sería legal, y le adicionan que les ofrecemos dádivas o presiones para hacerlo.
Me he referido, anteriormente, a la vida y actuaciones valiosas al servicio de la Iglesia y de la Patria, del Cardenal Darío Castrillón, con mención de parte de ellas. Paso a referirme a algunas fuertes críticas contra él por mala interpretación de los hechos, tema que reclama debidas precisiones.
Resulta paradójico que la persona que se ufana de ser un “culturizador” de sociedades recurra a hechos tan bajos, deplorables e irrespetuosos para poder expresarse. Me refiero al acto indecoroso protagonizado por el senador Mockus durante la instalación del Congreso de Colombia el pasado 20 de julio. Esto solo evidencia una cosa: un serio problema de personalidad que no deja que pueda controlarse y recurra a este tipo de simbolismos canallas para lograr ser comprendido.
Colombia transita por una línea delgada que podría llevarla a insospechados y tenebrosos destinos. El personaje central: el justiciero juzgado. Objetivo: justicia a mi manera.
Claramente, Bogotá es una de las ciudades llamadas a ser polo de desarrollo turístico. Para no ir muy lejos tenemos la iglesia de San Francisco, el Museo de Oro, el barrio de la Candelaria, la Iglesia de San Ignacio y su Capilla del Padre Paramo, la Iglesia Museo de Santa Clara, el Museo de la casa del Marques de San Jorge, Monserrate, bellos rincones coloniales, restaurantes y hoteles de primera… También tenemos la cercanía a la Catedral de Sal de Zipaquirá.