Los esfuerzos en Colombia, a lo largo de los años y durante diferentes gobiernos para conseguir la paz, han contado con el apoyo y cooperación de la comunidad internacional.
Esta positiva realidad ocurre desde cuando nuestro país superó la idea según la cual recibir el apoyo de distintas naciones podría implicar una cesión indebida de soberanía.
En aquellos años se decía que construir escenarios de reconciliación era una tarea exclusivamente nuestra.