Es importante que el elector conozca bien la trayectoria de quienes disputan la presidencia de Colombia. Me puse a investigar antecedentes y vida de ambos. Pretendo ser objetivo para ilustrar a quienes me lean y van a votar por alguno de los dos.
En el extranjero ya se está llevando a cabo la segunda vuelta para elegir al futuro Presidente de Colombia y en nuestro país las urnas abrirán el próximo domingo. Las opciones son tres: Iván Duque Márquez, Gustavo Petro u optar por el voto en blanco.
Los ciudadanos colombianos acudiremos a las urnas el próximo domingo 17 de junio para elegir al Presidente de la República. Lo debemos hacer con sentido democrático; pensando ante todo en los problemas del país -que no son pocos- y en las soluciones que proponen los dos candidatos.
Pasados cuarenta años al servicio de la noble institución Policía Nacional, donde nunca debí enfrentar tamaña responsabilidad y luego de dieciséis años y solo dos presidentes, me veo igual a todas las personas que desean atinar y votar por el candidato más indicado para administrar los destinos del país, frente a un serio dilema.
Con orgullo, certeza y tranquilidad votaré por Iván Duque. Colombia se merece un presidente con su preparación, actitud y decencia. Alguien con un lenguaje limpio, que no insulta, ofende o amenaza a sus contrincantes. Una persona consistente en sus propuestas y lo más importante: una persona que no miente.
El domingo el pueblo atravesará el Rubicon y, en adelante, al igual que la historia refiere la dominación de Roma, “Anerriphthô Kubos”, es decir, empezará el juego. Como sucedió el 12 de enero del año 49 a.C., cuando Julio César impuso su voluntad por encima de todo.
Todo indica que el próximo domingo, por amplio margen, será elegido Iván Duque como presidente de la República para el período 2018-2022. El compromiso con el Estado de Derecho sobresale, impulsa el relevo generacional sin desechar la experiencia, confirma la vigencia del proceso de paz corrigiendo equivocaciones, como la de haber otorgado al narcotráfico el carácter de delito político conexo.
“Petro no cumplirá ninguna de sus promesas populistas”
“A declarar el estado de cosas inconstitucionales”
“Jóvenes se separan del Jurasic Park liberal”
Las elecciones del 27 de mayo de 2018 fueron en el fondo un terremoto político en contra de los partidos tradicionales, pero especialmente en contra del otrora Gran Partido Liberal que fue reducido a una lánguida votación de apenas casi cuatrocientos mil votos.