Indiscutible la victoria de Iván Duque, obtuvo el 39.14 por ciento de los votos, en compañía de Marta Lucía Ramírez, frente al 25.08 por ciento de Gustavo Petro. Las elecciones fueron democráticas, la votación alta, más de diez y nueve millones de electores concurrieron a las urnas. Significativo el tercer lugar de Sergio Fajardo con el 23.73 por ciento de los sufragios depositados en las urnas.
Las elecciones transcurrieron en tranquilidad y, no obstante las amenazas de Petro de alterar el orden público, la gente no ha salido ni para la fiesta que quiso organizar. Claro que habrá algunos sitios en los que se presionó a la población pero, en general, eso no sucedió, entre otras razones, porque los parlamentarios no tenían que defender sus puestos.
Joaquín Torra es un politicastro catalán de poco pelambre, insignificante, pendenciero, pirómano social, promotor de la desintegración territorial de España y, a la sazón, presidente de la comunidad autónoma de Cataluña.
La primera vuelta deja la contienda presidencial entre Duque y Petro, como advertían las encuestas. En términos generales, ganó la opinión sobre la maquinaria, los partidos políticos tradicionales no pudieron -o no quisieron- movilizar a sus estructuras en favor de sus candidatos. Juan Manuel Santos fue el gran derrotado de la jornada del domingo, los dos candidatos más cercanos al Gobierno fueron castigados en las urnas, precisamente, por representar el continuismo y el Acuerdo con las Farc.
Las elecciones del pasado 27 de mayo han entregado los resultados que vaticinaban las encuestas, aunque con variaciones en los guarismos como era apenas natural. Se han impuesto los candidatos que representan los dos extremos. El de la izquierda y el de la derecha. Ahora hemos de elegir entre el que dice representar la Colombia Humana y el que dijo Uribe, que, se supone, representa la Colombia de siempre.
Hoy día las elecciones en el mundo; y Colombia no es la excepción, tienen un enfoque de mercado con el cual se busca que el "consumidor" elija el candidato más afín a sus gustos.
En consecuencia, se utilizan distintas estrategias para lograr una demanda efectiva.
Colombia acaba de ser admitida en la OCDE, después de pasar el examen de los 23 comités que sirven de filtro para el ingreso de nuevos miembros. Colombia se convierte en el socio número 37 y en el tercer país Latinoamericano de este club de buenas prácticas que tiene como propósito fundamental “compartir experiencias y buscar soluciones a problemas comunes”.
Esta deberá ser la bandera del próximo Presidente de Colombia. El país está infestado de corrupción que se manifiesta en todas las instancias de la sociedad. Hay corrupción en los pequeños actos, cuando no se pagan impuestos, cuando en el trabajo oculto información o le quito el mérito a un compañero. En las ciudades cuando alguien se vuela un semáforo o hace doble o triple fila obstaculizando el paso de los demás ciudadanos.
La política y las concepciones sobre el Estado terminan siendo binarias: uno o cero; gobierno u oposición; democracia liberal o comunismo represivo; economía de mercado o estatización; miedo o esperanza; dos visiones dominantes y opuestas de país, buscando triunfar en primera vuelta o consolidar un consenso en la segunda.
Las primeras acciones y decisiones de la JEP desgraciadamente confirman las inquietudes, señalamientos y críticas que se formularon desde la firma del acuerdo final de paz suscrito entre el gobierno y las Farc.