Apreciado Doctor Andrade:
Con algún grado de sabiduría se suele afirmar que en toda elección democrática se juega el futuro de la nación.
Después de los resultados de la pasada jornada electoral, harto conviene auscultar el destino de nuestra democracia. El notable debilitamiento de los partidos políticos, la emergencia de nuevas fuerzas socialdemócratas, la llegada de 10 congresistas de la Farc con arreglo a un régimen de privilegios, entre otros muchos aspectos que usted conoce mejor, obligan a pensar en el futuro inmediato de nuestro país y sus instituciones.