“Nada más digno que adoptar a un niño pero en hogares heterosexuales”
Adoptar a una criatura es algo que eleva la condición humana, es comprometerse con el presente y futuro de un ser humano indefenso, solo, desprotegido y desamparado. Bien sea que el Estado o casas de adopción los atiendan, el niño necesita del amor de unos padres, sentirse respaldado y protegido por un hogar que lo acoge. La adopción sí es un derecho humano.