Lo que sí está claro, según Santiago Medina en su libro La Verdad sobre las Mentiras, es la forma en que ingresaron los dineros del cartel de Cali gracias a la infiltración de la mafia a la campaña Samper presidente. En el libro se encuentran consignados los detalles de cómo Medina obtuvo información precisa estando en la cárcel La Modelo de la lista de congresistas que se prestaron para recibir ese dinero, lo que dio origen a lo que se conoce como el proceso 8.000.
Colombia país lleno de ideas, proyectos, acuerdos y buenos propósitos, que no siempre se cumplen, asistió a una cita, entre propuestas y soluciones, con la pretensión de construir verdadero desarrollo.
Mientras el presidente Santos, anunciaba el plan -Colombia Repunta- dirigido a despertar crecimiento pujante, el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en Bogotá, revivió su tesis de impulsar economía con fuerza benéfica para todos.
Nada más apremiante que la necesidad de un baño. Vale oro cuando el cuerpo lo pide, pero lo triste es que no hay donde. Sí, una ciudad con casi 9 millones de habitantes sin baños públicos. Existen unos pocos y en mal estado, hay que pagar, eso está bien, pero las condiciones son pésimas. El olor, suciedad, baños viejos y destartalados. Benditos los centros comerciales que prestan el servicio gratuito, aunque algunos ya lo cobran, pero eso no importa cuando se resuelve el problema.
Hemos señalado varias veces que, para mal del sistema jurídico y debilitando o haciendo incierto el imperio de la Constitución, en Colombia se la modifica -o se la vulnera- de manera permanente.
Cuando elegimos a Enrique Peñalosa como Alcalde de Bogotá lo hicimos convencidos de que tendríamos una administración que ejecutaría obras en beneficio de toda la ciudadanía, diferenciándose así de la administración anterior. Pero gran sorpresa nos hemos llevado al pasar los días y ver que, en lugar de progreso en la ciudad, los huecos, los trancones, las motos transitando por las calles sin ningún orden y causando innumerables accidentes, la inseguridad, el desorden y la incertidumbre se han incrementado.
El Kraken, ese colosal pulpo mitológico, poseedor de devastadores tentáculos, terror de los pueblos de la antigüedad, ha despertado, arrasador, con un nuevo nombre, Odebrecht.
Este nuevo monstruo no se encontraba escondido en las profundas aguas escandinavas, como en las leyendas, sino en la hondura de una poderosa compañía brasilera, fundada en 1944, cuyos negocios de ingeniería, como verdaderos tentáculos, se enroscaron en 12 países de tres continentes: Europa, África, y especialmente en Latinoamérica.
Una de las criticas expuestas con mayor énfasis a los acuerdos de Paz ha sido “la impunidad”, y el desconocimiento de la indemnización de los perjuicios causados a quienes sufrieron la violación y el atropello a sus derechos por parte de la insurgencia. Fue ese el alegato que produjo el fracaso del plebiscito. Es una objeción justa. Las victimas deben ser resarcidas y no necesariamente llevando a la cárcel a los autores del daño. La prisión sólo satisface la sed de venganza, dice el Ministro de Justicia saliente.
Mucho se ha luchado para lograr un compromiso serio de las comunidades con las autoridades de policía, que conduzca a un nivel de seguridad aceptable. Los miembros de la institución tienen claro que sin la colaboración ciudadana nunca lograrán brindar una protección que apoye los diferentes contextos sociales y por ello han desarrollado diferentes estrategias, buscando la cercanía ciudadana a la institución y sus hombres, para diseñar conductas y estrategias dirigidas a evitar la presencia de organizaciones delictivas, que diariamente acechan los entornos.
Los contratos del Estado tienen que celebrarse en beneficio del interés público, sean de asesoría, o de ejecución de obras, lo cual generalmente no ocurre porque el clientelismo aplasta. Ya sabemos cómo la firma en el ojo del huracán conspiró y entregó cientos de millones de dólares en el continente para beneficio de funcionarios y partidos políticos, involucró a docenas de gobiernos a la búsqueda de contratos en áreas energética y de infraestructura.
Por cuenta de un reportaje publicado con el tendencioso titular de “Arquidiócesis de Cali culpa a padres de abuso sexual que sufrieron sus hijos” comenzó en los medios toda una reacción histérica en contra de “los curas”.