Palabras más, palabras menos, ya van quedando claras desde ahora las líneas estructurales dominantes de las elecciones presidenciales del año que viene.
Primero que todo, se buscará recobrar la soberanía popular, o sea, rescatar la voluntad popular secuestrada desde el 2 de octubre, cuando los acuerdos a puerta cerrada entre el Gobierno y las Farc desconocieron flagrantemente los sentimientos más profundos de la población colombiana.