Donald Trump va a traer graves problemas, no solo a su país, sino al resto del mundo, incluyéndonos, naturalmente. Se espera, comenzando por los dirigentes de su partido, que entre las personas con las que se rodee haya quienes logren moderar sus ímpetus populistas y pendencieros y eviten conflictos mayores. Su táctica es la del matón, amenazar (a México, a China, a la Otan, a las empresas, a todos) para así tratar de obtener lo que quiere. No todo en su programa es negativo, obviamente, y algunos de sus objetivos encajan dentro de las ideas conservadoras moderadas.
El primero en manifestar desacuerdos puntuales a la reglamentación de la Jurisdicción Especial para la Paz fue el Fiscal General, quién ha realizado advertencias pertinentes sobre algunos problemas que pueden derivarse del contenido del Proyecto de Acto Legislativo; no está de acuerdo, con eximir a todos los integrantes de las Farc de la extradición.
Estábamos perdidos, estábamos realmente perdidos. Vinicius saltó conmigo en Lombard St, luego de que el conductor de la Ruta 49 mirara hacia atrás y gritara “Last stop, guys”. El Golden Gate se posaba difuso sobre el horizonte, como una hebra naranja en medio del azul perenne de la bahía y junto a una mota de tierra que sin duda alguna era Alcatraz. El plan no salió como nos lo explicaron en la recepción del hotel y por una jugarreta de la perspectiva, ahora sentíamos que nos habíamos alejado incluso un poco más.
Colombia 2017 no será fácil, como siempre, principalmente para los pobres, el grueso de la población.
La política no pinta bien. A su vez, la economía macro y la de bolsillo, muestran nubarrones e incertidumbre.
Es incierta la actividad política de cara al posconflicto que apenas se implementa en medio de niños prisioneros que las Farc no liberan.
Persiste un sinsabor en opinión pública por la vía rápida del Ejecutivo para amparar en el legislativo el acuerdo de paz con esa guerrilla.
Desde esta columna de opinión hace un año se comentó sobre la remota, casi nula, posibilidad de ver a Mr. Trump en la presidencia de los EE.UU. Nadie creyó que ello sucediera y sucedió. Por una sencilla razón. Creería yo que el pueblo se está dando cuenta del nefasto legado que están dejando los gobiernos socialistas, mamertos, del siglo XXI no solo a nivel individual, sino colectivo.
El primer mes otorgó punto de oro a la sociedad aglutinada para luchar contra la corrupción. El fenómeno -Odebrechet- despertó rechazo total de la ciudadanía. Al parecer, por fin, la gente está dispuesta a pasar de la protesta a los hechos, dentro del marco jurídico.
En sectores públicos y privados hay clima para desatar ´verdadera guerra´, contra toda forma de corrupción. Es un objetivo, nada fácil de cumplir.
El posconflicto es una realidad y la única manera de enfrentarlo es produciendo. Sabemos que nos va a costar mucho dinero la paz, ya lo comenzamos a sentir con la reforma tributaria. Pero no se trata solo de conseguir dinero con los contribuyentes, es asunto de producir más y en esto, Colombia tiene todas las posibilidades para convertirse en una potencia económica. Según estadísticas el país cuenta con unos 28 millones de hectáreas en tierras cultivables, solo se explotan entre cinco a siete millones. El mundo demanda alimentos y es ahí donde Colombia debe salir.
Una importante sentencia de la Corte Constitucional, dictada la semana pasada, vuelve por los derechos de la familia y de los trabajadores. Al resolver sobre una demanda incoada contra los artículos 239 y 240 del Código Sustantivo del Trabajo, la Corte ha condicionado su exequibilidad, extendiendo el amparo a la estabilidad laboral de la mujer embarazada y lactante a su esposo o compañero permanente, cuando ella depende económicamente de él.
Nunca antes, como sucede ahora, se había sentido tanta confusión en el país respecto de las circunstancias en las que se encuentra. Mientras la corrupción sigue viva, los impuestos aumentan. Funcionarios que incitan a la confusión. A modo de ejemplo, el Ministro de Hacienda, máximo rector del manejo de las finanzas del Estado y promotor de las nuevas iniciativas tributarias que hoy tienen asfixiados a los trabajadores colombianos, diciendo que el nuevo IVA comienza a regir a partir del 1 de febrero.
Con el ceño fruncido, ajeno a sonrisas y galanterías, Donald John Trump entró a la tribuna, en el lado oeste del Capitolio, donde al medio día, bajo un cielo cobalto y una lluvia liviana pero persistente, prestaría juramento como el Presidente número 45 de los Estados Unidos.