Ya debemos acabar con el odio, que sólo genera odio. Sorpresa causa ver ovejas descarriadas proclamando verdades, que sólo predican su ego, a pesar de que tenemos un Papa humilde, lleno de sabiduría que lleva en su corazón el amor al prójimo, y que por tanto proclama la misericordia, como prioridad para que todos vivamos en paz.
Causa extrañeza que un rector de una universidad, director de un programa en Teleamiga, va en contravía de los postulados bíblicos, creyéndose más papista que el Papa.