La expresión aparece en una canción del grupo Niche, aunque por motivos diferentes a los que referiré. Cada cosa espantosa que pasa en nuestra nación, día de por medio más o menos, va llenando de presión una olla que, en mi parecer, puede estallar en cualquier momento.
Hace tres años (21-11-13), el Papa Francisco, ofrecía a la Iglesia y al mundo Uno de los primeros documentos de su pontificado, su Exhortación “La Alegría del Evangelio” fue eco al Sínodo de Obispos celebrando el año anterior, sobre una “Transmisión de la fe realizada en Nueva Evangelización”. En este mes de diciembre, anhelado por todos como “mes de alegría”, estimó oportuno destacar cual es la raíz más profunda de la alegría, y cuales los medios efectivos para cultivarla.
“El Gobierno de Colombia y las Farc-EP, con el ánimo de consolidar aún más las bases sobre las que edificara la paz y la reconciliación nacional, una vez realizado el procedimiento de refrendación, convocaran a todos los partidos, movimientos políticos y sociales, y a todas la fuerzas vivas del país a concertar un gran Acuerdo Político Nacional, encaminado a definir las reformas y ajustes institucionales necesarios para atender los retos que la paz demande, poniendo en marcha un nuevo marco de convivencia política y social.”(A.F, pag7)
Toda fecha es buena para festejar la muerte de un tirano. Toda época es propicia para los entierros de aquellos que con su vida no solamente propagaron la miseria y el dolor sino que fueron los artífices de los más deleznables crímenes contra la raza humana.
La ingeniería nacional es una profesión o actividad que ha sido digna de consideración y reconocimientos a lo largo de la historia del país. La planeación y ejecución de las obras más importantes de la nación tienen su impronta indeleble. Obras como por ejemplo el Canal del Dique, que data de los tiempos en los cuales éramos menos independientes que ahora o que por lo menos no teníamos virreyes que nos ataban a la Madre Patria, es orgullo de la navegación por río e hizo de Barranquilla a la vez que un puerto fluvial uno marítimo.
La última campaña presidencial de los Estados Unidos ha sido acusada reiteradamente de envenenar con falsas noticias y de "hackear" el Internet y todas sus redes sociales, en detrimento de sus adversarios políticos. La situación ha sido tan grave que el presidente electo Donald Trump se ha visto obligado a despedir de su equipo de transición al hijo de su asesor de seguridad nacional, el general retirado Michael Flyne, por difundir informaciones falsas que, incluso, llegaron a producir un tiroteo en una famosa pizzería de Washington, el pasado fin de semana.
Aunque para algunos, el "lagarto" es el que nos "roba la soledad sin darnos compañía", para otros es un gran charlatán, un encantador de serpientes que seduce y fascina. Chesterton argumentó que los lagartos son la sal de la tierra y que sin ellos sería imposible la convivencia social. En efecto, los lagartos hacen muchas cosas necesarias o útiles, que no hacen el común de las gentes, como organizar homenajes estratégicos para ambientar o rodear de aureola a ciertos "personajes", congratular nombramientos, provocar ascensos o sencillamente para ganarse la voluntad de personas claves.
Desarrollo Económico y Social en Colombia. Siglo XX (Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, 2001) por Gabriel Misas Arango (editor) es, sin duda, uno de los mejores textos producidos sobre la materia y, pese a haberse resumido hace algún tiempo, no se había comentado en profundidad debido a la competencia con otros temas y es con agrado que se reanuda el análisis.
Que pasa todos los días, sí, parece que sí. Porque somos una sociedad corrompida y degradada moralmente. Pero hay más. Somos incapaces de una respuesta ética.
Empiezo por el punto de partida de un hecho que no debió suceder jamás. La observancia de los padres, educadores, amigos de Rafael Uribe Noguera cuando este fue niño, adolescente, joven. Nos hemos vuelto laxos o nos parece que las conductas morales son del fuero privado. Pero resulta que no. En nuestra relación con el otro, lo moral adquiere carácter público, se convierte en asunto ético. Sin embargo nadie hizo nada.
Al terminar la función del martes en el Teatro Colón, Flora Martínez (la maravillosa Frida Libre) dijo con la voz y los ojos llenos de lágrimas, que en medio del inmenso dolor por el asesinato de Yuliana, nos quedaba como sociedad algo rescatable: el país se había despertado, y una Colombia conmovida, vulnerada y sublevada, rodea la trágica historia de una niña a quien violentamente le arrebataron la infancia y la vida.