Uno de los argumentos más repetidos durante la campaña electoral que acaba de culminar consistió -por parte de sus contradictores- en atribuir al candidato Gustavo Petro, hoy ya elegido presidente de la República, el propósito de expropiar a todo el mundo. Algunos decían que las expropiaciones comenzarían el mismo 7 de agosto, día de su posesión. Sindicaban a Petro de querer aplicar en Colombia la arbitraria e ilegítima orden que, desde las calles de Caracas, impartía el expresidente Hugo Chávez: “! ¡Exprópiese!”.
“Todo llega, todo pasa”. Los 15 días pasados desde la primera vuelta para presidente transcurrieron de una manera tan pesada y agobiante que nos dejaron a todos exhaustos. Nunca habíamos vivido una campaña tan desagradable, cargada de odio, falta de principios y dignidad y, sobre todo, tan nefasta para la unidad de Colombia como la que acabamos de vivir. Hoy, confirmado el triunfo Gustavo Petro, su primera misión debe ser lograr la reconciliación entre los colombianos.
A veces vamos por la vida sin ponerle atención a los detalles, dando las cosas por sentadas, solemos ignorar qué hace posible la creación de lo que nos rodea. La tecnología, por ejemplo, nos hace mejor y más fácil la vida todos los días. Hoy en el mundo producimos más alimentos en menores extensiones de tierra, estamos interconectados en tiempo real y gracias a los avances en la medicina, la expectativa y calidad de vida cada vez aumentan más.
Iniciemos por el domingo de votaciones, día que salimos con mi señora muy temprano a votar ya que, por fortuna y estrategia familiar, lo hacemos en el mismo lugar, solo que en esta ocasión cuando llegamos ya había una larga fila de votantes. “Buen presagio, le comenté”, pues en otras ocasiones encontramos el escenario menos concurrido.
Celebrar el triunfo con frases desobligantes o irreverentes contra quienes no coincidieron con el triunfo de Gustavo Petro como Presidente, no es lo más sano e inteligente para un país que necesita reconciliarse después de una dura campaña llena de ultrajes e improperios entre los seguidores de cada uno de los candidatos.
Siendo imposible más bien, hacer caso omiso a la invitación a concertar emprendimientos para bien de todos los colombianos.
Su venida es mala noticia para Colombia, preocupante la llegada de aviones y barcos, especialmente del tercer navío con ciento ochenta metros de longitud, gran buque de guerra actualizado que tiene una tripulación de quinientos marinos, el cual se encuentra en Puerto Corinto donde fue recibido por el presidente Daniel Ortega, quien junto con el comandante inspeccionó el mismo, se paseó por cubierta y escuchó cuando el oficial dijo: “Rusia, solidaria con Nicaragua fortalecerá a las Fuerzas Armadas del país amigo para su defensa en caso de cualquier even
El siguiente sainete ocurre el 9 de octubre de 2021 en un yate anclado en la bahía de Byscaine, Miami.
Primer acto
Las sesiones del comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en las que se han mostrado evidencias claras del plan del expresidente Trump para evitar la ratificación del resultado de las elecciones que él perdió, y de su responsabilidad en los sucesos del 6 de enero de 2021, que pusieron en jaque más de dos siglos de tradición en la transición del poder, muestran que la fragilidad de la institucionalidad democrática no es un asunto exclusivo de países tropicales.
Los resultados de la primera vuelta de la elección presidencial mandaron un mensaje contundente: el cambio es ahora. Las palabras de Fabio Valencia Cossio cuando se posesionó como presidente del Congreso de la República fueron premonitorias: “o cambiamos o nos cambian”. Y como no cambiaron los cambiaron. El resultado fue arrasador. El 68.5% de los ciudadanos votaron por el cambio y en contra del continuismo. La apuesta fue por el cambio.
El progresismo, liderado por Gustavo Petro y Francia Márquez, logró por primera vez, con una votación contundente, el triunfo electoral en Colombia. Esta alternativa política conformada por el Pacto Histórico, consiguió articular distintos partidos y movimientos de izquierda -en segunda vuelta se sumaron algunas fuerzas significativas del centro- desencadenando una convergencia política capaz de interpretar y proponer respuestas a las crecientes e improrrogables demandas sociales. De allí su inmenso respaldo popular.