Los niños y jóvenes de hoy tienen cada vez más tiempo para divertirse, también tienen a su disposición más medios. En este artículo trataremos de las diversiones como elementos criminógenos.
El deporte es la actividad anti criminógena por excelencia, todo impulso que se le dé y todas las instalaciones deportivas que se construyan, serán en bien de la colectividad y en disminución de la corrupción de menores.