Cerca del 70% de la superficie del planeta corresponde a los océanos. El planeta Tierra es, a decir verdad, mucho más mar que tierra. Hay algo de injusto en el nombre, y aquello de “planeta azul”, lejos de remediarlo, lo hace aún más ostensible. Además, no es sólo una cuestión física. Los mares han ocupado un lugar central en la historia de la humanidad.
En Colombia solemos ufanarnos de tener un sistema democrático que funciona casi sin interrupción desde los inicios de la fundación de la República, lo cual es relativamente evidente, pese a que durante la etapa de la Patria Boba nos desgarramos en pleitos y conflictos armados entre federalistas y centralistas.
La aprobación por la Corte Constitucional de la eutanasia, para personas que no se encuentran en situación de terminalidad, me ha llevado a ponerme en los zapatos de los diferentes actores que participan en este procedimiento, en un acto empático y compasivo.
¿Dónde ponemos nuestra mirada? ¿Cuál es nuestro foco? Generalmente, lo ponemos afuera… mientras nos reconectamos y volvemos a mirar hacia y desde adentro.
“Una papeleta de voto es más fuerte que una bala de fusil.”
Abraham Lincoln.
El artículo 258 de la Constitución Política de Colombia dice que el voto es un derecho y un deber ciudadano.
Se solía decir que antes de que llegara el periódico a una casa no había comenzado el día. La prensa era el acompañamiento del primer café de la mañana. Los diarios eran la mayor fuente de información y análisis de las noticias. Eran, sin lugar a duda, los más importantes formadores de opinión.
Las revelaciones del exasesor de Piedad Córdoba confirman que no hay verdad que permanezca oculta para siempre. Con ellas regresaron a la memoria de los colombianos las tragedias humanas que nos fueron impuestas por el accionar de los grupos alzados en armas y las tretas y manipulaciones urdidas desde la propia Justicia y encubiertas por los intereses políticos de los que actuaban desde las sombras.
Hace unos días una chica israelí en una fugaz charla me preguntó que si había visto “el timador o estafador de Tinder” (The Tinder Swindler) y sobre mi opinión como periodista con respecto a este nuevo documental de Netflix. Pues bien, no pude dar una respuesta concreta o profunda, sin embargo, ahora me animo a escribir sobre este documental que está llegando a diferentes lugares y que no tarda en volverse tendencia en Colombia seguro también.
El país está llamado a actuar de manera integral para proteger vida, salud y sostenimiento básico urgente para la nutrida población de siete departamentos, al borde de la cadena de derrumbes al Llano.
La prensa es como el aire nos rodea, nos asedia, está en todas partes y casi que resulta indispensable para vivir. Su facilidad arrastra a todo el mundo; niños, ancianos, cultos, ignorantes, mujeres y hombres. El libro seguramente es más perdurable, pero no ofrece la misma agilidad, comodidad y oportunidad.