Comienza a abrirse la discusión acerca de las consecuencias de que Colombia pudiera llegar a tener un presidente o una presidente no creyente. Ateo, dicen algunos. No es un tema menor en un país que, como lo demuestran innumerables estudios, es manifiestamente religioso.

El 11 de septiembre de 2011 se produjo un hecho que cambiaría la política internacional, la agenda mundial, las perspectivas del desarrollo tecnológico, pero también el ejercicio de la defensa de la soberanía de los estados.

El 20 de septiembre comienzan las audiencias de la Corte Internacional de La Haya, que atañen a la demanda de Nicaragua contra Colombia.

Dijo Shakespeare, por boca de Calpurnia en Julio César, que “Cuando muere un mendigo no aparecen cometas. La muerte de los príncipes inflama a los propios cielos”.

La Totalidad reconoce la diferencia.  En el planeta hay miríadas de formas de vida, que coexisten en un mismo espacio-tiempo.  Es posible aprender de ello.

Como dice el viejo adagio "Muchos son los llamados, pero poco son los escogidos".  Entre más de treinta inscritos para la cerrera presidencial, con las fórmulas de ley, sólo una tercera parte tiene méritos y una novena parte cuenta con votos. Creemos que de arranque Oscar Iván Zuluaga es el mejor posicionado ya que podrá contar con el apoyo del expresidente Uribe. Mucho más tecnócrata que político, Alejandro Gaviria tiene las ganas y los conocimientos para aspirar y podía dar una buena pelea a Zuluaga.

Nos corresponde a los colombianos estar a la altura de Colón, ni más ni menos, porque el nombre de nuestra Nación no puede ser insignificante para nosotros, o juego, o adorno; insisto que Cristóbal Colón tiene que ser modelo de vida, motivo de orgullo: su constancia, su imaginación, su valor, tienen que ser nuestro modelo, nuestro retó, nuestro norte, la verdad -sin conformarnos con la opinión de los mediocres que desconocen la realidad, lo que es- nuestro  potencial, nuestra riqueza geográfica y la capacidad de soñar en una vida digna, decorosa, de calidad, como nos merec

Al dar el paso para avanzar este semestre de año, en el firmamento sobresale la Reforma Tributaria, consolidada como el proyecto que sin duda cubrirá más espacio en espera para la ciudadanía, alrededor de lo aprobado en el Congreso, junto con el visto bueno, que firme Gobierno Nacional para tejer esta ley, como legislación desde 2022.

“…Si viajáis por todo el mundo, podréis hallar una ciudad sin muros, sin casas, sin escuelas, sin puentes, sin leyes; pero una ciudad que no dé a Dios algún culto o adoración, nadie la vio, ni podrá verla jamás”, escribió el famoso de Plutarco.

En el umbral de los procesos electorales del año entrante, los numerosos candidatos que se asoman a la contienda no deben eludir la creciente preocupación ciudadana por el brote de delitos perpetrados con violencia que sacude a las capitales y a muchas poblaciones colombianas.