A este agosto 2021, cuando falta menos de un año para las elecciones de Congreso y Presidencia de la República, se llega pleno de incertidumbres y de amenazas al sistema democrático. Se llega sin oír una sola propuesta que ilusione a las masas, sin una promesa atrayente, cautivante. No se ha expuesto por nadie una visión novedosa, transformadora de la economía y de la política, como las circunstancias lo reclaman.
“Para conseguir grandes cosas, debemos no sólo actuar, sino también soñar, no solo planear, sino también creer. (Anatole France)
Quizás algunos, en algún momento han tenido sueños para su país. Quizás se anhela que cese la violencia, la pobreza, la corrupción entre otros muchos pesares.
Es urgente ensanchar el entusiasmo colombiano por el deporte. Pero en forma integral. Participando con disciplina, con método y con fervor. Es imposible aspirar a tener generaciones moralmente vigorosas, en cuerpos anémicos y decadentes. Existe la emoción por la fuerza física, como la de la inteligencia. Hay tanta belleza en una ágil carrera de maratón, como en una página literaria elaborada, con inspiración y originalidad.
La tragedia colombiana tiene tres causas: la verdad (la realidad) no existe; no hay curiosidad por la civilización occidental (nuestra cultura) y la libertad (el autodominio) sin la verdad humana no existe.
Colombia resiste crisis humanitaria, despertada por desplazamiento tradicional, desde puntos de origen en Venezuela hacia el país, ascendiendo año a año, el número de migrantes a través de Norte de Santander, Arauca y parte de Vichada. En los dos últimos, toman la vía del río Arauca, y en Guajira, la carretera de Paraguachón que cruza el Istmo.
En el mundo globalizado no resulta posible ni prudente desentenderse de los acontecimientos que alteran los equilibrios en otros continentes porque indefectiblemente afectan las relaciones y los equilibrios en el hemisferio americano. En los últimos años, los Estados Unidos han iniciado un proceso de repliegue en el Medio Oriente que se ha traducido en el retiro definitivo de Afganistán y en el ascenso del poder iraní en la región.
“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar” “un instante del crepúsculo en que las cosas brillan más”: Colombia la de la biodiversidad y las miles de aves coloridas y únicas; Colombia la de las montañas como gigantes dormidos, la de los ríos revueltos de tierra roja y de aquellos cristalinos y aún multicolores; Colombia la del Amazonas y la Orinoquia; de los exuberantes parques nacionales, la de las sabanas, las selvas, los páramos y los volcanes.
En un juicioso análisis elaborado por los profesores de Harvard, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, se describen las causas que han debilitado los sistemas democráticos en diferentes países, que ya no necesariamente se derrumban con un golpe militar, como en el caso de Chile, o con revoluciones, sino con el lento y progresivo debilitamiento de las instituciones esenciales; también se debilitan cuando las fuerzas políticas no se aceptan mutuamente como adversarios legítimos.
Ahora estamos viviendo otro fenómeno más extraño aún que la misma pandemia. A la gente la están teniendo que rogar y motivarla con plata para que se vacune. Y es que la situación no es para menos…
EE.UU. planea abrir las puertas únicamente a turistas vacunados. Nueva York permitirá la entrada a restaurantes solo a vacunados. En Francia, el presidente Macron fue más contundente y drástico y prácticamente les cerró las puertas de todo a quienes no estén vacunados.