El Cóndor de los Andes (Vultur gryphus) es el ave voladora más grande y pesada del mundo, tiene una envergadura de 3.3 metros, 1.3 metro de altura y llega a pesar hasta 16 kilogramos. La población viene experimentado un descenso vertiginoso, se calcula que en todo el continente no quedan más de 6.700 ejemplares, así lo expresaron recientemente investigadores a la revista Science.
Como lo hemos expresado en anterior columna, el aumento de los impuestos y la creación de nuevas contribuciones carecen de justificación -inclusive y con mayor razón en tiempos de crisis- si el Estado no ha sido austero, prudente en el gasto, cuidadoso en la destinación de los recursos públicos; si ha despilfarrado en burocracia, en asuntos de menor importancia como la imagen presidencial y la propaganda oficial, o en la que hemos dado en llamar “mermelada”, que no es sino una forma de comprar apoyos y votos.
Por comentario publicado el 13 de este mes, alusivo a la utilización de las siglas como expresión cotidiana en los medios de comunicación, principalmente en los periódicos, se han expuestos críticas en distintos sentidos, opiniones que obligan, éticamente, a explicar la censura al estilo empleado, que se usa en estas “modernas” formas publicitarias.
Felicitaciones a Claudia Blum, nuestra distinguida canciller, por su clara, concisa y, sobre todo, contundente defensa del gobierno colombiano ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Seguramente en el momento en que usted está leyendo esta columna, la reforma tributaria está en cuidados intensivos con muy poco oxígeno. La agenda pública está pasando tan rápido que es casi imposible predecir que va a suceder. En el momento en que escribo, la mayoría de partidos políticos de la coalición de gobierno había manifestado su rechazo a la reforma y el Centro Democrático publicó una contra propuesta. Sin tener certeza de lo que sucederá, dejo unas reflexiones sobre impuestos, gasto público social y estructura del Estado:
Los colombianos llevamos muchos años soportando y enfrentado el plan pistola.
La voluntad del presidente Duque para ayudar a sectores populares y resolver el hueco fiscal la reconocemos, pero el proyecto de ley de solidaridad sostenible no tiene futuro; desconozco si será retirado, los partidos políticos Liberal y Cambio Radical, parlamentarios de otras colectividades han anunciado que si continúa el trámite lo votarán negativamente. Existe inconformidad ciudadana y aparecen manifestaciones de protesta social que ojalá no perturben el orden público.
Luego de mi columna anterior sobre el proyecto de reforma tributaria, en la que me limité a explicar las razones del gobierno para presentarla, me llovieron rayos y centellas. Dos personas muy allegadas me hicieron llegar sus comentarios. Uno me envió el texto de una entrevista en la que afirmó que la reforma era inoportuna, en lo que estoy de acuerdo, e inconveniente porque tiende a hacer permanentes los subsidios.
Cuando el mundo se las ingenió por la comunicación virtual o la virtualidad como un escenario para muchas cosas, en especial para acceder a la información y opinar sobre ella en tiempo real, resulta bastante contradictorio que ahora no se tenga la mínima imaginación para hacer uso de los medios virtuales y llevar una protesta contra medidas del gobierno, en pleno tercer pico de la pandemia.
La decisión de suprimir la Escuela Nacional de Administración de Francia, adoptada por el Presidente Emanuel Macron en el marco de su respuesta a la crisis detrás del fenómeno de los chalecos amarillos, obliga a una reflexión sobre las razones que pudieron llevar al sacrificio de uno de los símbolos de identidad y de influencia de Francia en el mundo como modelo para muchos países, incluido Colombia.