Según el economista jefe del BID, Eric Parrado, “Latinoamérica se ha vuelto el epicentro de la pandemia y al mismo tiempo registra el impacto más profundo en términos de actividad económica. Las proyecciones de pérdida de ingresos y empleo en 2020 superan a las de los países desarrollados, Asia emergente y África Subsahariana. En ambos frentes hemos tenido los mayores problemas”.
Volvimos con la misma ilusión de aquel lejano primer día en que mi novia me llevó hasta allí para conocer las delicias del turrón navideño. Entramos por la misma puerta automática de tantos otros paseos, nos absorbió el ya recurrente, aunque siempre insolente, frío atmosférico de su interior y divagamos de la mano por entre infinitas estanterías de coloridos destellos galácticos.
Las democracias, y principalmente la estadounidense, siguen sufriendo las consecuencias de la manipulación en las redes sociales. Hace cuatro años, a pesar de que nadie lo vaticinaba, Donald Trump ganó la presidencia. Una de las explicaciones -aunque no la única- fue la interferencia de hackers rusos y la estrategia que utilizó su campaña en las plataformas digitales. Por eso, el mundo y especialmente los norteamericanos, llevan desde entonces tratando de encontrar solución a lo que está pasando en internet. Aunque el remedio puede resultar peor que la enfermedad.
¿De qué sirve le sirve a un joven dedicar los años más importantes de su formación al aprendizaje del latín y el griego antiguo, un par de lenguas muertas? Una respuesta es que, inclusive hoy, una educación clásica tradicional prepara a un alumno para convertirse en el primer ministro de Gran Bretaña. Esto demuestra el caso de Boris Johnson, actual residente en el número 10 de Downing Street y otrora estudiante de filología clásica -puntualmente, Literae Humaniores- en Oxford.
Uno de los sectores más afectados por el aislamiento obligatorio por el Covid-19 19 ha sido el de vinos, licores y cerveza.
¿Bastará, entonces, describir al hombre como la suma de sus desnudos apetitos? ¿Como un hambre de bien, voraz y cruel? (Gómez Dávila, Textos I).
El papa Francisco ha expedido un documento muy importante una semana después de firmar la Encíclica Fratelli Tutti; se trata del Pacto Mundial Educativo, en el cual recoge muchas de las actividades que los directivos universitarios logramos milagrosamente desarrollar en pocos días: activar una respuesta rápida a través de plataformas educativas informatizadas.
Es políticamente correcto acusar de asesino al ministro de Defensa porque murieron niños en un bombardeo contra un grupo ilegal, pero a los dueños de “la moral política” no les parece incorrecto que los menores estuvieran en ese campamento, reclutados violando sus derechos fundamentales.
Lo que sucedió la semana pasada con el borrador del documento Conpes, que planteaba una serie de propuestas para flexibilizar el mercado laboral, es a la vez patético y aleccionador.
En los Evangelios, se anuncia por boca de Jesús, que quienes lo dejen todo por Él, recibirán muchos bienes a cambio y, también, persecuciones. Así ha sido en buena medida la vida de la Iglesia y de los cristianos a lo largo de la historia.