La generación presente cree firmemente en la necesidad de proteger los intereses de los animales, queremos legar a las futuras generaciones esta riqueza y lo queremos hacer en un marco de consideración moral. Por más esfuerzos que realizamos, yendo una y otra vez al legislativo nada ocurre, vamos a los jueces y solo nos dan victorias pírricas, los importantes avances legislativos en la práctica son invisibles para las autoridades.
Los indígenas parecieran prestarse a los propósitos políticos de la extrema izquierda en el país. Estos lo hacen independientemente de unos postulados reivindicatorios que mejoren la calidad de vida en sus regiones, pero en este caso se percibe un juego conjunto con las fuerzas políticas izquierdistas, que como método utilizan la movilización popular para crear zozobra, incertidumbre y descontrol en el ambiente nacional.
El Diccionario de la Lengua define la censura como “intervención que practica el censor en el contenido o en la forma de una obra, atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas”. “Aplicar un control ético, político o religioso sobre algo o alguien”. El Diccionario Enciclopédico Vox apunta que consiste en “examinar y formar juicio el censor [de un texto, un filme, etc.]”.
Según el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, en el 2019 en el país había 1'905.617 personas que se auto reconocían como parte de la población indígena, pertenecientes a unas 101 tribus. O sea, hoy, aproximadamente, el 5% de los colombianos son indígenas.
Generalmente, las crisis no vienen solas. La Covid, tampoco.
Como salta a la vista, la emergencia sanitaria se halla agravada por la acción colectiva de diversos movimientos populares animados por la idea de estoquear al Gobierno.
Colombia a pesar de tener decentes tasas de crecimiento económico antes de la pandemia, no generaba empleo suficiente.
Al parecer se inició la campaña presidencial 2022, las fichas se están colocando en el tablero, los candidatos ya se perfilan y las propuestas de campaña se hacen sentir.
Nunca habíamos vivido en Colombia una crisis de liderazgo en los partidos y movimientos políticos del país como la actual.
Pregunta Jesús:"¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión?" (Lc. 11, 11-12). La respuesta es: ninguno. Pero no en Colombia.
Pocos cambios reales se ven en los valores y el modo de vivir anterior al Covid-19 y su confinamiento. Parece que el retorno a los mismos hábitos se aplica en automático (sin incluir las medidas de recuperación económica). Sin embargo, quedan como legado algunas cosas que permanecen o que no tendrán vuelta atrás como el mayor uso de las aplicaciones para las reuniones virtuales, el teletrabajo y, en este caso, la reivindicación de la biblioteca en casa.