El día que en Colombia se trine menos y se lea más tendremos un país distinto. A. A
Colombia se ha caracterizado desde sus inicios como república a mantener los privilegios a las élites. Ese comportamiento un tanto generalizado en América Latina, tiene un matiz particular en nuestro país.
Aunque fue oportuna la expedición del decreto gubernamental que permite la sustitución de las penas privativas de la libertad en centros de reclusión por detenciones domiciliarias transitorias, el objetivo está lejos de cumplirse, porque en los procedimientos posteriores a la publicación del decreto, en el marco de las funciones de los jueces de ejecución de penas que verifican el cumplimento de requisitos de los solicitantes, no se ha podido concretar la salida de los privados de la libertad.
Del siglo catorce que despobló a Europa, matando a más de 1/3 de su población vino el Renacimiento y el descubrimiento de América. No sabemos qué pasará en el mundo tras la actual. Las extrapolaciones indican un retroceso de la economía global. Pero ese no es el asunto de esta breve reflexión.
Represento a los ganaderos en la Junta Directiva de Finagro y, en tal condición, sería omisivo no referirme al Crédito Agropecuario, a propósito del debate público sobre la Línea Especial Colombia Agro Produce, creada para apoyar la producción rural durante la pandemia.
La crisis del Covid-19 no es una crisis más: su magnitud y efectos sobre las sociedades constituyen un antes y un después para la humanidad. Pero cuando mejores estadistas se requieren, nos tocó una cohorte de Jefes de Estado que no dan la talla. Hay excepciones, aunque muy contadas, como la de Ángela Merkel. Sin embargo, pese a que la ciencia se ha visto derrotada por el coronavirus, ha servido de mampara a los políticos…hasta ahora.
Con la expedición del decreto 601 de 2020 que faculta al Comisionado para la Paz “verificar la voluntad real de paz y reinserción a la vida civil, así como la voluntad real de sometimiento a la justicia de los Grupos Armados Organizados-GAO- presentes el territorio nacional”, el doctor Ceballos se verá confrontado simultáneamente a persistente herencia del pasado y a nuevas realidades del presente.
Lo único que sabemos con certeza es que tanto en Colombia como en el resto del mundo la situación de la salud y de la economía está en cuidados intensivos.
La OIT advierte que unos 1.600 millones de personas, casi la mitad de la fuerza laboral formal del planeta, podrían perder sus trabajos por la crisis sanitaria y económica provocada por la difusión del coronavirus. Los informales son otros tantos miles de millones que de no recibir el auxilio oficial, perecerán. La mitad de los trabajadores del mundo bailan en la cuerda floja, con la real amenaza de perder su empleo.