Mientras la mayoría de los colombianos permanecen en sus casas acatando la medida de cuarentena, con los sacrificios económicos que eso implica especialmente para las clases media y vulnerable, en las últimas semanas los titulares de los medios de comunicación dan cuenta de presuntos sobrecostos en alimentos, kits de aseo e insumos médicos para hacer frente a la coyuntura del Covid-19.
Esta semana Rudolf Hommes, exministro de Hacienda colombiano, lanzó un trino interrogando a los usuarios de la red si sabíamos que en Estados Unidos y en Canadá la agricultura estaba siendo afectada porque la cuarentena impedía la llegada de las abejas procedentes de América Latina, Australia y Nueva Zelanda debido al paro del transporte por la coyuntura del covid-19, haciendo referencia a la cada vez más difundida practica de la polinización dirigida.
Mientras el país sufre la pandemia y su aislamiento obligatorio, los negocios cerrados, los empresarios asfixiados y cuando todos nos encontramos en una encrucijada difícil e incierta, los servicios públicos descaradamente muestran su “solidaridad” aumentando el valor de los recibos de energía, agua, recolección y gas natural.
Por causa de la rapidez y la facilidad de contagio del virus Covid-19, particularmente cuando hay contacto físico o proximidad entre las personas, la situación en las cárceles -en especial las colombianas, en razón del hacinamiento- es sumamente grave.
El Gobierno del Presidente Duque, al igual que en muchos otros países, ha tenido que tomar una serie de decisiones bastante complejas y difíciles, como consecuencia de la situación generada por causa del Covid-19.
La pandemia obligó al mundo a encerrarse en sus casas para evitar el contagio. Adiós a los viajes en avión, bus o tren, a salir de la casa a hacer compras, vueltas, o simplemente a darse un paseíto en carro o moto. Adiós a tomar los servicios de transporte públicos, si no es completamente necesario, a usar cualquiera de los medios de transportes acostumbrados e indispensables, los cuales en su gran mayoría funcionan con combustibles derivados del petróleo.
Críticas opinadas diariamente, respecto a la medida educacional para prevenir la contaminación del virus: la cátedra virtual. Los alumnos no escuchan solemnemente al maestro a través de Internet y él con ellos se comunica desapasionadamente por el mismo medio: la computadora. Se debe comprender razonablemente el fenómeno, cualidad más útil que perdonar las conductas observadas al respecto.
Como no escribir sobre el Covid 19, si como dicen, todos los caminos conducen a Roma y en nuestro caso todos ellos conducen al coronavirus ya que no hay tema que pueda evitar este punto, motivo de preocupación general en el mundo. De manera que recaeremos en el asunto.
La cuarentena va para largo pero se está superando la pandemia. En Colombia las determinaciones del Gobierno han sido acertadas, ha asumido bien su responsabilidad, lo reconocemos, agradecemos y la solidaridad se siente.
El Senado colombiano tiene 108 curules y la cámara 171, para un total de 279.