Las medidas extremas a las que han tenido que recurrir los países para contener el Covid-19, empezando por China, ha frenado el ritmo de crecimiento de la economía global y amenaza con una recesión global.
El canciller Arreaza está atemorizado. Y Maduro también.
Han movilizado tropas, se muestran impacientes y exhiben sus armamentos.
El internet es hoy un servicio esencial, y en una circunstancia como la actual, nos permitirá no solo trabajar y estudiar de manera virtual, sino además mantenernos conectados, informados y actualizados. Gracias a internet, una situación de emergencia, como la que en efecto vivimos, puede soportarse reduciendo en gran medida el impacto negativo para nuestras vidas.
No sirve de nada decir mucho y no hacer nada, autoproclamarse líder desde el endiosamiento y no desde la servidumbre, juzgar permanentemente en vez de evaluar actitudes, al menos para poder reinventarse otros modos y maneras de cohabitar, forjando un espíritu más solidario e inclusivo.
“El virus nos unión como humanidad”
“Poder hegemónico, verdadera peste de la historia”
“Chino facha se ha convertido en atracción turística”
“Acierto del Gobierno con planes de contención”
La crisis sanitaria mundial, como consecuencia de la pandemia por el Covid-19, desnuda la fragilidad de la humanidad que es vulnerable ante los ataques de agentes patógenos y por las deficiencias de los sistemas de salud en el mundo que carecen de acciones efectivas de prevención.
“Acelere del mundo dejó desfasado al inmediato ayer”
“Remodelado y moderno para servir a la ciudad”