Ha comenzado el impeachment contra Donald Trump. Por lo tanto, es importante entender que es un impeachment. Según diccionarios consultados es “la acusación formulada contra una persona que ocupa un alto cargo público, por delitos cometidos en el desempeño de sus funciones”. Dicha acusación es generalmente instaurada por la Cámara de Representantes y oída y juzgada por el Senado.
En bachillerato solía estimularse, en los colegios de sacerdotes, vocación para acceder a los seminarios católicos. Iniciativa que a algunos jóvenes interesaba por la doctrina cristina, entre otras razones por el ejemplo de los jesuitas o la gestión social demostrada por el padre Rafael García Herreros culminando con la fundación del Colegio Minuto de Dios.
Cuando escribo esta columna no sé, ni puedo adivinar como se desarrollaron las actividades programadas para el día 21 de enero, y desde lo profundo de mi corazón deseo que todo salga como lo esperamos: con orden, control, colaboración, mucho entendimiento y que los protocolos establecidos por la señora alcalde hayan tenido un buen recibo y sirvieran de base para iniciar una nueva era en el tema de las protestas sociales.
Juicio precipitado siempre será errado.
El Artículo 20 de la Constitución dice así: “Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad…”.
Se une la convocatoria a un nuevo cacerolazo en las calles con el inicio de año en las universidades, con el nombre de 21E y con la firme aclaración de que no se trata de un paro ni de marchas sino netamente de un cacerolazo, en los términos de la CUT (Central Unitaria de Trabajadores) y Fecode (Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación), que antes como integrantes del Comité Nacional del Paro, presentaron al gobierno
Todos los planes de desarrollo económico del país incluyen el turismo como uno de los rubros fundamentales. Se supone que esa actividad económica genera o generaría el número de empleos necesarios para disminuir las preocupantes estadísticas sobre el tema y las divisas que el país necesita para incrementar el índice de crecimiento de la economía nacional.
Son varias las lecciones o conclusiones que va dejando el caso del general iraní que perdió la vida en Bagdad.
Primero, Irán debería moderar su apetito expansionista desde el Caspio hasta el Mediterráneo y América Latina.
Como se recordará, recién posesionado del cargo y a propósito del Presupuesto para la vigencia de 2019, el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla alarmó al país cuando afirmó, sin rodeos, que el mismo estaba desfinanciado en $25 billones.
Las atmósferas de este mundo real, creado para ser vivido en armonía y poder recrearse con él, lo hemos convertido en un campo de contrariedades, que verdaderamente nos impide florecer y avanzar hacia ese horizonte de sosiego y bienestar que anhelamos. Tenemos que mejorar las personas.