El Colegio de Abogados Rosaristas conmemoró en una ceremonia, la participación de la Universidad del Rosario junto con el de líderes estudiantiles de distintas universidades, en la promoción del movimiento de la Séptima Papeleta, que convocó a la Asamblea Nacional Constituyente y que posteriormente, promulgó la Constitución de 1991.
Se expondrá el segundo capítulo, “El triunfo en la cultura y el deporte”, de “La Política como Espectáculo” (Editorial Planeta Colombiana, Populibro 32, Bogotá, 1970) de Néstor Madrid-Malo.
Colombia ocupa el primer puesto en biodiversidad por unidad de área en el mundo. Tenemos cerca de 3 millones hectáreas de páramos, 300 mil de manglares, 700 mil de bosques seco, y 22 millones en humedales. El 52% del territorio nacional son bosques. No obstante, la deforestación, la explotación ilícita, la minería ilegal, los cultivos ilícitos y el cambio climático están acabando con nuestra riqueza ambiental.
CON motivo del fin de año los periódicos, revistas y, en general, los medios de comunicación acostumbran a elegir el personaje del año, que puede tener un carácter individual o colectivo. En un país tan agitado como Colombia con tantos episodios relevantes no resulta tan fácil el cumplimiento de esta tarea.
Débil, enfermo, ya sin tiempo para natilla y tres años antes de morir -en plena época medioeval de las sangrientas Cruzadas- al Hermano Francisco de Asís, Santo de la pobreza, la mansedumbre y la paz, luego de convertir un lobo feroz en su perro sotanero, se le ocurrió dar a luz, en mi sentir, el mayor invento de la cristiandad: la representación del Pesebre navideño, ocurrido en Greccio, Italia.
Mientras todos creían que el burrito sabanero llegaría a Belén, un Presidente con sus funcionarios y muchos parlamentarios embadurnados hasta el alma con la mermelada “made in Duque”, engañaron a un pueblo que esperaba equidad económica y social.
Definitivamente no hay voluntad de los países industrializados, de sus empresarios y de sus habitantes de hacer algo para salvar el planeta. Prima el interés económico por encima de los intereses de sus habitantes. Prima la codicia por encima del futuro de sus hijos nietos y descendientes. Son ciegos, mudos y sordos ante el clamor del mundo para disminuir la emisión de gases que acaban con la capa de ozono.
Ya llega el momento de máxima alegría humana ante el gesto grandioso del infinito amor divino al hacerse de nuestra familia el Hijo eterno de Dios, y nacer despojado de honores y ostentaciones y vanidades en el establo de Belén. Ya escribía el iniciar este diciembre que debíamos vivir todo este mes en ambiente de alegría para estar celebrando este hecho, y no superficialmente sino acogiendo, en forma consciente, la vida divina en nosotros, pues esa es la magnífica realidad que nos ofrece el Niño de Belén.
¿Es mucho pedirle al mundo político un gesto de grandeza a favor del país?
Tenemos la estructura institucional para hacerlo, así que la culpa no es de la Constitución y las Leyes que la consagran, sino del espíritu inspirador de la forma como se manejan.
MEJOR pasar las 12 páginas agridulces de este año y abrir nuevo libro 2020 para remover odios y reencontrar el amor.
En plena alegría para unos y sinsabores para otros en estas navidades, más que un balance del país político y económico, mejor hacer un corte de cuentas sobre sociedad enfermiza que alentamos.