El asesinato de indígenas tiene de luto al país y parece indetenible. La semana pasada, en el departamento del Cauca, ocurrieron dos aterradoras masacres, una después de otra, donde perdieron la vida 9 personas en menos de 48 horas.
Vaya situación tan difícil y enredada que viven hoy por hoy los vecinos y usuarios de la circunvalar a la altura de las calles 68 y 70. En verdad es angustioso el desplazamiento por este sector, donde movilidad del Distrito ha generado una serie de disposiciones que afectan tanto a los habitantes del sector como a usuarios consuetudinarios de las vías. Permítanme hacer un poco de claridad.
Para combatir la corrupción, solicitar reivindicaciones, protestar contra injusticias en una sociedad consumista en la cual se carece de capacidad de consumo, es legítimo el derecho de movilización sin ocultamiento de rostros ni la comisión de actos vandálicos. El anonimato crea desigualdad entre quienes dan la cara y los que la ocultan, me gustan los soñadores sin careta, el coraje de jóvenes caminantes absteniéndose de maltratar a ciudadanos que ven con malos ojos a los activistas de antifaz.
“Si el Psoe gana no se augura nada nuevo”
El próximo domingo se celebran elecciones generales en España porque el Psoe no logró conformar gobierno luego de las elecciones del 28 de abril pasado. Es una contienda reñida por la multiplicidad de partidos pero, sobre todo, por las diferencias ideológicas abismales entre los contendientes.
“Hay que volver a barajar en regalías”
La Constituyente de 1991, al expedir la nueva Constitución, dispuso que “la explotación de un recurso natural no renovable causará, a favor del Estado, una contraprestación económica a título de regalía” y fue respetuosa de los derechos adquiridos por parte de las regiones en donde se da dicha explotación.
“Llegó la hora al Gobierno de rectificar”
Las elecciones de la semana pasada no fueron las más tranquilas y participativas de la historia.
“Urgente retomar aspersión aérea sobre narcocultivos”
A construir sobre lo diagnosticado
La vida siempre sigue. Y caminar por Bogotá será siempre una buena terapia para continuar, descubrir recovecos, encontrarse con la gente y ver lo bueno, lo malo y lo feo de este mundo urbano que habitamos. Hace unos pocos días leí que si a uno le hace falta algo en la vida, una buena solución es salir a la calle a buscarlo, así sin más, salir y caminar porque en cada esquina pasa algo nuevo. En Bogotá hay varios mundos que coexisten como en dimensiones paralelas que lastimosamente no se cruzan.