“Su pensamiento hace parte del patrimonio inmaterial del país”
“La política se hundió y la judicial no tiene ambiente”
“Lo dicho por el embajador es dislate paranoide”
En los organismos internacionales no se responsabiliza al traductor cuando hay situaciones equívocas. Pues a ninguno diplomático se le impide cualquier aclaración.
“Proclamación de la fe ‘callejeando’”
“Fumigaciones aéreas, mejor herramienta contra narcocultivos”
Es bien conocida la frase de Napoleón: “cuando la China despierte, Europa temblará”. Pues bien: habría que decir que la China hace rato despertó, y que no solo Europa sino todo el mundo está temblando por estos días.
En la Feria del Libro se consagran diversos autores y se entra en contacto con los clásicos y los heterodoxos, al igual que se descubren algunos que por cuenta de deficiencias del mercado libresco rutinario no se consiguen entre nosotros.
En realidad es algo que va de lo simple a lo complejo. Un papá, una mamá y unos hijos. Nada que no se le ocurra y desee cualquier ser humano. Unidos por amor, empeñados en vivir bien. Los adultos rompiéndose el espinazo para que los niños y los jóvenes que han engendrado puedan salir adelante en sus vidas. Atmósfera impregnada de sentimientos muy variados, pero en general de amor y entrega, aprecio, cariño, alegría y a veces tristeza.
Lo habíamos advertido. Sin un acuerdo o consenso con los partidos, no habría reforma política. Y desafortunadamente eso fue lo que ocurrió.
Benedicto XVI abarca, genialmente, en su Encíclica Caritas in Veritate: “el desarrollo humano integral y de la sociedad resaltando el progreso uno material y uno espiritual, porque el hombre es “uno en cuerpo y alma”, nacido del amor creador de Dios y destinado a vivir eternamente. Destaca que el ser humano se desarrolla cuando crece espiritualmente, cuando su alma se conoce a sí misma y la verdad que Dios ha de germinarse en ella, cuando dialoga consigo mismo y con su Creador.