Jesús tomó un pedazo de pan y mojándolo en el plato que contenía el cordero pascual como tradición judía, se lo acercó a uno de sus apóstoles, Judas Iscariote, a quién parece ser que le tenía más confianza, era el encargado de las finanzas del pequeño movimiento cristiano que recorría la Judea predicando la palabra de Dios.
Hay cosas peores que la muerte. Las armas biológicas
John Sotos
Siempre he considerado a las librerías como lugares turísticos por excelencia, a la altura tal vez, aunque suene a herejía, de monasterios legendarios o monumentos militares emblemáticos. Tan es así, que con el tiempo se han consolidado como paradas obligadas de mis viajes, cuales oasis de paz donde se puede descansar del sobrecogedor legado de imperios caídos y la sublime conmoción de trazos precisos sobre lienzos inmortales.
La conmemoración cristiana de esta época, en que se recuerda el sacrificio de Jesús para salvar a la Humanidad, es oportunidad propicia para el examen de conciencia de cada uno; para la reflexión, el análisis y la reconsideración, y para corregir conductas.
En los últimos días, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, ha dado un par de declaraciones poco amistosas e incluso irrespetuosas, dirigidas a Colombia y nuestro presidente Iván Duque Márquez, un mandatario que ha sido amigo y cercano al gobierno americano. Iván Duque ha sido incluso catalogado por algunos compatriotas, enemigos del gobierno, como entregado a los intereses del gobierno americano.
Nada más inhumano, cobarde y criminal que sembrar los campos con minas explosivas, que al más leve contacto explotan destruyendo la vida, o lisiando, a quién ha tenido la desgracia de tocar inadvertidamente una de ellas.
El señor Carrasquilla, títere del Chalán del Ubérrimo, acuña en su mente el propósito de modificar los derechos a la pensión de jubilación, intención que se traduce en el aumento de la edad para adquirir esa solvencia económica, respecto de quienes han dedicado toda su vida a prestar servicios a los patrones y ahorrar para la vejez.
Uno de los coletazos más duros del conflicto armado en Colombia es el relacionado con las minas antipersona plantadas por los diferentes grupos al margen de la ley y para desgracia nuestra, quienes recurrieron a esta estrategia, no tuvieron el cuidado de precisar el sitio de siembra a lo largo y ancho del territorio patrio, quedando por ello a la deriva la suerte de los colombianos que por diferentes razones viven y laboran en regiones donde el conflicto se exacerbó.
Alguna vez Alberto Lleras dijo que la política no puede hacerse a puntapiés, el aserto se extiende en reuniones de campaña a lo relacionado con la producción, distribución y consumo de estupefacientes, al esfuerzo por disminuir la siembra de cultivos ilícitos, a desmantelar bandas que se lucran con el envío de droga a los Estados Unidos, donde dicho consumo se ha incrementado.
Son bien conocidas las declaraciones de Trump sobre que, durante el gobierno de Duque, han aumentado en un 50% (cifra que Trump saca de su cubilete de mentiroso porque no tiene sustento alguno) las ventas de cocaína a los Estados Unidos y que Colombia, junto con El Salvador, Honduras y Guatemala envía “intencionalmente” criminales a su país (Trump, probablemente ha recibido lecciones de geografía de Fox News, que dijo que Honduras y Guatemala era “países mexicanos”).