Mientras en Colombia se anestesiaba al pueblo sobre los términos de los acuerdos de paz, en medio de las especulaciones sobre si presentar las reformas al Congreso o en una Asamblea Constitucional, en La Habana se legislaba por cuenta de las Farc, el gobierno y los asesores internacionales de los primeros. Así se llegó “al mejor acuerdo posible” con los agentes de corte estalinista de las Farc, según lo expresó Humberto De la Calle-. En la medida que la opinión pública se entera del contenido de los “acuerdos”, la sorpresa y el disgusto es cada vez mayor.
Nadie sabe qué rumbo tomarán las cosas en Venezuela. En varias ocasiones se ha pronosticado el inminente colapso del chavismo. Tales pronósticos han obviado un dato esencial: regímenes como el chavista, fraguados en la crisis, frecuentemente medran cuando ésta se presenta, aunque no salgan completamente ilesos de ella.
Ya no hay reunión humana, pequeña y familiar o grande e institucional, en la cual muchos de los asistentes no estén pendientes sobre todo de su teléfono celular y poco atentos a los que sucede o se dice en la reunión. Ocurre entre las parejas en los restaurantes, en los alumnos en clase, en los cumpleaños de las familias, en las conferencias de todo tipo, en las celebraciones religiosas, en los grados, en las reuniones de trabajo, en los entierros, en el bus, etc.
Al culminar el anterior comentario señalaba algunas determinaciones de nuestra actual Constitución, de gran respeto y deferencia hacia lo religioso, y con acogida a enseñanzas cristianas-católicas, algo que no encaja dentro de la pretendida afirmación de que en la Constitución de 91 se decidió que Colombia fuera un “Estado Laico”. Esos reconocimientos no implican aplauso total al contenido de ella, pero es de destacar cómo constituyentes de pensamientos tan opuestos llegaron a consignar en ella aspectos muy favorables a los postulados religiosos, en busca del bien general.
Trece departamentos de Colombia no tienen voceros en el Senado de la República: San Andrés, Arauca, Amazonas, Caquetá, Chocó, Guainía, Guaviare, Putumayo, Quindío, Vaupés, Vichada, Magdalena y La Guajira. Ese es el principal problema de nuestro sistema electoral. Por eso, es curioso que la Misión Especial Electoral (M.E.E.) se equivocara de Cámara cuando sostiene que al pasar “los departamentos periféricos” de dos a tres representantes, se facilitaría la integración nacional.
En mi opinión, lo único mejor que la democracia representativa es la democracia mixta que combina medios representativos con medios de participación directa de la ciudadanía. Ese fue, sin duda, uno de los grandes logros de la Constitución del 91.
Dicen por aquí, por estas latitudes, que una de las cualidades del ser humano que tiene que ver con sus semejantes, idea que casi es una redundancia porque solamente los eremitas, anacoretas, ermitaños o penitentes que son quienes viven absolutamente solos, no tiene porqué someterse a reglas que hacen que la convivencia sea llevadera, amable y amistosa. Estas reglas tienen que ver con ciertos modelos de conducta que hace que la vida sea amable entre quienes conviven dentro de un mismo techo.
La Internet, también conocida como "la red de redes", ha sido el fenómeno sociológico más determinante en el dramático cambio de nuestras relaciones sociales. Afecta directamente a más de tres mil millones de internautas.
El tema que más preocupa al mundo contemporáneo es el relacionado con el medio ambiente. Tiene que ver con la supervivencia. Los chinos, con toda razón repiten: “ Cuando se acabe el agua de los ríos, cuando mueran los árboles y desaparezcan los animales, el hombre comprenderá que no puede comer billetes ni monedas"
Se comentan los artículos “De la Monoexportación a la Diversificación: los Retos del País” y “Entre la Sustitución de Importaciones y la Apertura” de Ricardo Bonilla González y Jorge Iván González respectivamente y divulgados por Gabriel Misas Arango (editor) en Desarrollo Económico y Social de Colombia. Siglo XX (Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, Bogotá. 2001).