El Dane presentó un boletín llamado Indicadores de Coyuntura el cual pasó totalmente desapercibido por la opinión pública. Las familias comienzan a mirar el final del año con la angustia debida teniendo en cuenta que se vienen las matrículas, las alzas de enero y la pérdida del poder adquisitivo por cuenta de la inútil negociación del salario mínimo vigente.
Al entrar el año en la recta final, son más grandes los interrogantes y las propuestas de sectores privados, que las decisiones del Estado para acelerar desarrollo y consolidar alternativas para impulsar economía nacional con productividad y empleo.
Desde la academia y centros de investigación particulares, quienes hacen verdaderas asesorías a consorcios internacionales y a grandes empresas tienen mucho para decir. Otra cosa es que no hacen protagonismo en medios periodísticos.
Recuerdo las palabras del presidente Santos en una entrevista que le decía al periodista: “No voy a subir los impuestos, si quiere se lo firmo en piedra o mármol”. Bueno, de eso hace algún tiempo, las cosas han cambiado y ahora no pudo sostener sus afirmaciones.
Las recientes elecciones de altos funcionarios, particularmente en corporaciones judiciales y en órganos de control, hacen pensar que quizá se abra paso cierta sindéresis en los procesos de selección, y ello resulta importante, con miras a la erradicación de las tendencias politiqueras de los últimos años, que tanto daño han causado a la institucionalidad y que han puesto en situación de crisis al Derecho y a la Justicia.
He insistido en que el tiempo en materia de paz es primordial. Frente al acuerdo firmado por el Gobierno nacional, he dicho que era fundamental involucrar a todos los sectores políticos y de opinión del país de tal forma que se tratase de una política de Estado, pues sin ello sería una política o programa de Gobierno. Hoy, vemos que el no haber incorporado a los distintos sectores en la negociación ha conllevado a grandes dificultades para lograr un acuerdo final, lo cual fue manifestado en la no aprobación por parte del pueblo colombiano al plebiscito convocado por el Gobierno.
El que los líderes del No y los representantes del Gobierno, entre ellos sus negociadores en La Habana, se hayan reunido por semanas y logrado propuestas para modificar el acuerdo negado en el plebiscito, es un logro inmenso que nos da esperanza. Parecen propuestas sensatas, que comienzan a destrabar y, talvez, acercan las posiciones del Sí y el No.
Ahora, por orden del Presidente Santos, los negociadores están en La Habana presentando dichas propuestas a las Farc. Todos los ojos estarán puestos en la reacción de dicho grupo y en la efectividad de los negociadores.
El ejercicio del poder impositivo ha sido en todas las épocas motivo de conflicto político, aprieto que suele resolverse, generalmente, en favor de la clase dominante. Esta regla en la historia de la Republica se constata sin mayor dificultad, solo que su divulgación no ha sido generalizada, por el contrario, se ha ocultado con habilidad.
En los últimos tiempos el tema de la violencia intrafamiliar se hace presente con mucha frecuencia en los medios de comunicación llamado la atención de la ciudadanía, en general, que asiste sorprendida a la cantidad y la calidad de ataques que se manifiestan al interior de las familias, dirigidos especialmente hacia las mujeres y los menores, viniendo la mayoría de veces de manos masculinas, residentes o cercanas a ese entorno familiar.
Por culpa de los seres humanos la tierra aumenta su temperatura, los glaciares en los últimos diez años han perdido billones de toneladas de hielo, los mares elevan nivel, especialmente en los océanos Indico y Pacífico, con las emisiones de carbono se producen sequias, inundaciones y tormentas extremas, hay huracanes, tifones en Asia, los desiertos se expanden, especies se extinguen, China y los Estados Unidos son los países más contaminantes, los integrantes de la Unión Europea lo hacen en un doce por ciento, el mundo antes tenía temperaturas menores, sobrepasamos el punto irreversibl
Acostumbro a repasar con frecuencia las clases impartidas por Álvaro Gómez Hurtado en su cátedra de Cultura Colombiana de la Universidad Sergio Arboleda, publicadas en tres tomos por la misma institución y por la fundación que lleva su nombre.
Está claro que su magnicidio no solo privó al país de sus brillantes ideas, sino también al Partido Conservador de un guía quien siempre se destacó por generar propuestas de impacto positivo y beneficio general.