Si algo ha llamado la atención de los observadores del proceso electoral americano ha sido el hecho de que el señor Donald Trump, el controvertido magnate inmobiliario, parece revestido de un grueso teflón frente a las numerosas críticas que se le hacen por sus repetidas imposturas y declaraciones “políticamente incorrectas”.
El humor evita úlceras estomacales, arteriosclerosis y otros trastornos graves como la neurosis, la vejez precoz y la muerte prematura.
Este es el tinglado de la eterna farsa.
La ética debe ocupar la máxima jerarquía en toda escala de valores.
El abogado siempre debe identificarse con la moral no con la deshonestidad.
En la guerra como en los pleitos, no siempre vence el justo.
Para algunos la abogacía no es necesariamente la ciencia de la verdad, sino la ciencia de la persuasión.
Se ha traducido la Estrategia seguida en la conducción de la fenecida Dirección General de Aduanas (DGA), durante 1977-79, a los términos diseñados por Lawrence Freedman en Strategy. A history (Oxford University Press, USA, 2015); se expusieron las Estrategias Programada y Ejecutada y lo pertinente de las Específica (o sectorial) y General (principios o criterios guía).
Quizás fue demasiado tarde me digo a mí misma obligada a una nueva dosis de #elpresidenteescucha, una alocución más fresca, en versión coloquial y cotidiana, de un Juan Manuel Santos que ha entrado en barrena no solo por la pela del No en el plebiscito, sino porque a juzgar por el 34% de favorabilidad que le dan las encuestas, al Presidente de los colombianos hace rato únicamente lo quieren en su casa.
Doy gracias por los foros de la Universidad del Rosario, y la convocatoria y pluralismo de su rector, José Manuel Restrepo. Él logra que confluyan -sin que el auditorio colapse de intolerancia- personajes tan cavernarios como el ex procurador, y tan luminosos como el párroco de Bojayá. Tan irascibles e insoportables como José Obdulio, y tan ecuánimes y constructivos como el general Herrera Berbel. Tan sensatos y sólidos como Carlos Holmes, y tan... no sé...¿tan qué? como el senador Lizcano.
Conocida la famosa reforma tributaria, el oneroso castigo que recibirán las clases media y pobre, pero que evita enfrentar esa corrupción, culpable -más que el petróleo- del hueco fiscal, vale la pena analizar si son necesarios los brutales impuestos, o se pueden suplir con efectivos controles, a la evasión y al saqueo de los dineros que los colombianos encomiendan al Estado.
Cada día que pasa disminuye el margen de maniobra del Gobierno para implementar el llamado plan B, que algunos llaman "conejo", y que busca poner en vigencia los nuevos acuerdos, con pequeños cambios y sin tener en cuenta las modificaciones de fondo que propone la oposición, ganadora del plebiscito.
En el proceso de paz que se adelantó en Guatemala la sociedad civil ejerció un papel preponderante como pocas veces se había conocido en una experiencia similar en el mundo. También fue muy eficaz la influencia del pastor luterano Paul Wee, quien propició los primeros acercamientos entre la URNG y los militares.
Los guerrilleros de las Farc son, según ellas mismas lo han afirmado, 5.765 y según el Dane, los colombianos somos 49 millones. Es decir, hay 1,18 guerrilleros de las Farc por cada cien mil colombianos.
La reforma tributaria es contraria a muchos de los intereses de la Nación. Es inaceptable si se considera que el Gobierno no hizo esfuerzos en disminuir su nómina burocrática, y se limitó a cortar la inversión. Además afecta sectores que en mi opinión son estratégicos para el desarrollo del país.