Celebran la Constitución quienes, desde el Gobierno español, han hecho de su voladura su objetivo central. Dudarlo es más que estar ciego, es no querer ver la realidad, mentir una vez más y engañar como llevan engañando desde que están en el poder y hasta para llegar a él. Hoy han llevado a la más obscena y sistemática práctica lo que negaban ayer con grandes y engolados juros y desmentidos, y mañana harán lo que hoy dicen que jamás harán. Y que es exactamente lo que ya tienen planeado y acordado hacer.
Ayer se inició en La Haya la fase oral de la demanda de Nicaragua vs. Colombia por la extensión de su plataforma continental submarina por 150 millas náuticas adicionales a las que le concedió la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2012, en los términos que establece el artículo 76.5 de la Convención de Jamaica (Convemar).
Pocas horas antes de vencerse el plazo límite fijado por la Creg para que entraran las primeras dos unidades de generación del megaproyecto de Hidroituango, EPM, que está a cargo del mismo, declaró ante XM, la empresa operadora del Sistema interconectado y administradora del Mercado de Energía mayorista, su entrada en operación comercial. Ello representa la ampliación de la base de generación del país en un 3.2%.
La transición energética no solo es urgente y global, sino que al parecer será una dura competencia económica. Los países -economías- que más se demoren en adoptar medidas y construir acuerdos regionales y multilaterales, más aumentarán sus riesgos.
Uno no termina de entender cómo en un país tan desarrollado políticamente como, es Estados Unidos, se toleran personajes de la calaña de un Donald Trump, quien es un agitador y provocador de características criminales. Ya tiene todo listo para comenzar su campaña por su reelección. Es de esperar que cause los menores traumatismos posibles.
Numerosos y sesudos estudios ha merecido la obra atribuida a Ambrogio Lorenzetti que decora desde 1339 los muros de la Sala de la Paz del palacio comunal de Siena, en los que se hace el contraste entre el buen y el mal gobierno, los efectos de cada uno sobre la ciudad y el campo, así como las virtudes y los vicios que identifican una y otra forma de gobernar.
Sabido es que el cuatro es el número cabalístico de la política española: cuarenta y cuatro años se cumplen este martes desde que se promulgó la Constitución, firmada por un Rey, Juan Carlos I, que fue jefe del Estado español durante cuarenta años tras los cuarenta de la dictadura franquista. Hace cuatro años se instaló, mediante moción de censura, un gobierno socialista que ha puesto muchas cosas patas arriba.
El gran pensador español, Ortega y Gasset, escribió su ensayo sobre “La España invertebrada” en 1921, cuando su país remató el siglo XIX con la pérdida de Cuba y el descalabro de su imperio colonial, para entrar debilitada y pesimista al azaroso siglo XX.
La espera tiene su recompensa, la cuestión radica en no desesperarse, para poder dar sentido a la vida. Lo importante siempre es entrar en disposición de encuentro; y, así, llegar a buen puerto a través de los acuerdos entre unos y otros. Por eso, es trascendental no confundirse e ir a lo esencial, donándonos gratuitamente y a fondo perdido, sin esperar nada a cambio.
Aún falta mucho para las próximas elecciones generales, pero ya hay quien especula con el futuro de Pedro Sánchez. ¿Ganará las elecciones contra todo pronóstico? y ¿Si no las gana, qué hará?