Con la sentencia del Consejo de Estado que declara la nulidad en la reelección del Procurador General de la Nación se armó una tremenda controversia sobre los reales motivos que llevaron al alto tribunal de lo contencioso administrativo a tomar su decisión, al punto, incluso, de señalar que hubo móviles políticos por encima de los jurídicos.
Cuando en Colombia, durante el debate sobre el Sí o el No para la ratificación del Acuerdo de Paz, vemos el tono exaltado de expositores, de altos funcionarios públicos, de dirigentes a quienes cordialmente solicitamos disminuirlo, reconozco que este es moderado comparado con el del presidente de Filipinas Rodrigo Duterte, contra el mandatario estadounidense Barack Obama, con el cual iba a reunirse, iracundo por la crítica a las ejecuciones que su gobierno viene haciendo desde el pasado mes de junio liquidando a personas sindicadas de la comisión del delito de narcotráfico, que supera
Por las sorprendentes informaciones sobre las aéreas cultivadas con arbustos de coca en Colombia, donde se muestra un crecimiento inusitado, hecho que preocupa tanto al gobierno colombiano como al norteamericano, el señor Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, solicitó en oficio al Ministro de Justicia, Jorge Londoño, por ser el coordinador en el Consejo Nacional de Estupefacientes, una reunión para estudiar la posibilidad de restablecer la fumigación aérea, en las zonas cultivadas con plantas de coca.
El 13 de junio de 1953 el general Rojas Pinilla desbancó al Presidente Laureano Gómez. El acontecimiento fue celebrado con entusiasmo y a partir de ese día se habló de “paz, justicia y libertad”. El 9 de junio siguiente, en la calle 13 con carrera 7ª de Bogotá, el batallón Colombia arremetió a los manifestantes de varias universidades que protestaban por la muerte, el día anterior, de Uriel Gutiérrez. Ese día fui testigo ático del acontecimiento y tuve que huir del escenario arrastrándome por el piso. Tenía 9 años.
Hoy, después de tres años de investigación, escritura y detallada edición, presento a mis lectores mi primera novela, “El sembrador de mariposas”; impresa por Editorial Planeta, bajo su sello EMECE.
Fueron tres años de trabajo maravillosos porque, para mí, escribir es acercarme al cielo. Es zafarme de lo cotidiano y lo obtuso del diario vivir. Es entrar en un fantástico trance creador que, poco a poco, me permite dar vida a los personajes, eventos y lugares de mi novela.
Con satisfacción he venido observando que el Gobierno Nacional está divulgando, en distintos medios de comunicación, el acuerdo que lograron en La Habana con los miembros negociadores de las Farc-EP y lo más importante es que además lo está haciendo con sentido pedagógico para que aquellas personas que les resulta difícil o denso entender los términos utilizados en el acuerdo tengan información y pleno conocimiento de lo pactado y así puedan votar a conciencia el plebiscito del próximo 2 de octubre.
Tras la sentencia de la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado mediante la cual se declaró nula la postulación, y por tanto la elección del Procurador General Alejandro Ordóñez para un segundo período sucesivo, quedan varios elementos que están a consideración de los colombianos, en especial, en lo que respecta al ejercicio de las altas dignidades públicas.
"Hoy hemos llegado a la meta", dijo Humberto de la Calle Lombana en su discurso del día de la firma del Acuerdo Final con la guerrilla de las Farc.
En efecto, tal hecho marca el fin de la etapa de negociación, pero todo queda por hacerse y "solo habrá paz duradera y estable si los acuerdos se cumplen".
El Consejo de Estado finalmente pudo adoptar el fallo que correspondía en la acción de nulidad que se había promovido en contra de la reelección de Alejandro Ordóñez Maldonado como Procurador General de la Nación. Dispuso la anulación de la elección y, en consecuencia, el señor Ordóñez debió hacer dejación de su cargo.
Hace un tiempo fui invitado por el gobierno de Israel a conocer algunas facetas de su sistema de seguridad y defensa.
En ese contexto, visité Emaús, a menos de 15 kilómetros de Jerusalén, y pensé que había conocido el camino. Pero estaba equivocado.
Ese camino, recorrido por Cleofás y su acompañante hace dos mil años, solo puede ser verdaderamente conocido cuando se recorre en los retiros espirituales que llevan su nombre y que centenares de laicos emprenden cada día en más y más lugares del mundo, al amparo de la Iglesia.