El Fondo de estabilización de combustibles es una buena idea que ha tenido una vida opaca. La filosofía que lo respalda es impecable: hacer ahorros para estabilizar los precios internos de los combustibles cuando suben desmesuradamente los precios externos.
Habíamos celebrado la santa misa con la cordillera oriental como telón de fondo y frente a una casa que la Iglesia ayudó a reconstruir para una familia campesina. Después del santo sacrificio compartimos un delicioso almuerzo, cocinado con leña, con perdón de los ecologistas, y cuyo sabor y temperaturas son inigualables. Estábamos en una región de entrada al páramo de Sumapaz. Allí el cultivo principal desde años que se pierden en la memoria de los tiempos es el de la papa.
Desde 2005, el Foro Económico Mundial elabora anualmente, con la participación de un variopinto conjunto de observadores y analistas, el Reporte de riesgos globales, una suerte de radiografía del estado del mundo, que dice tanto de lo que muestra, como de aquello que, por alguna razón, no alcanza a aparecer en ella.
Pocas veces en la historia de Colombia la democracia ha estado en tan mortal peligro como hoy. Pocas veces ha sido desafiado el orden legítimo con tanta pasión y alevosía por las fuerzas de la disolución y del caos. Pocas veces ha estado en la picota pública el sistema electoral como ahora. Nunca antes se había ensayado un sistema de primarias tan absurdo como el del domingo pasado, que logró dividir la derecha y el centro.
¿Qué es acotar la pasión? Es atestiguar al ego, sin juicios, y reconocer que es una gran plataforma para el aprendizaje vital. Ese es el ejercicio más compasivo que podemos hacer con nosotros mismos.
No ama verdaderamente a su país, quien no lo desea mejor. La mentira despierta los sentidos, la verdad despierta la conciencia.
Después del santo temor de Dios, lo que más abomina el santandereano es la gris mediocridad. En Santander, estancarse es retroceder. Se piensa que el milagro no hay que esperarlo, hay que hacerlo.
Como van las cosas en Francia, se podría hablar de que el gobierno de Emmanuel Macron está pareciéndose cada día más a aquellos tiempos cuando gobernaba el "gaullismo", pero claro ahora sin el general De Gaulle. La figura presidencial se proyecta en todo el horizonte político. Y todos los protocolos de Estado son no sólo similares, sino que parecen calcados, tanto en Versalles como en las Tullerías. Y los franceses felices ya que gustan de este tipo de parafernalia.
Hace algunos días sorprendió la noticia que el gobierno nacional llevaba ya un 84% del acuerdo de punto final, un desembolso aproximado de 6,3 billones de pesos de un total de 7,3 billones que se habían prometido en campaña presidencial hace 4 años, con el fin de ponerse al día con la deuda que se tenía con las EPS del país.
Es un hecho que cada día el tema ambiental toma mayor importancia en los planteamientos políticos; eso es bueno, lo que no es tan bueno es la manipulación de estos argumentos con el fin de lograr dividendos electorales sin ningún tipo de asidero a parámetros científicos o tan siquiera lógicos, por este medio hemos estado navegando en aguas peligrosas que podrían llevarnos a la debacle, no solo económica sino también ambiental.
Los resultados electorales del 13 de marzo marcaron el inicio de una competencia por la presidencia que obedecerá a visiones, estrategias y propuestas que correspondan mejor a las exigencias ciudadanas y a las realidades políticas del hemisferio del que hacemos parte.