Poco a poco y como quién no quiere la cosa, el Estado moderno y muy concretamente el nuestro ha ido tomando visos de religión, aunque entendida esta en sentido peyorativo. ¿Acaso hay algún tema o realidad en la cual el Estado no esté metiendo las narices indebidamente? Todo ha ido cayendo bajo la sombría mirada de este aparato, que en el Apocalipsis es llamado la bestia.
Continuando nuestro seguir paso a paso las importantes reflexiones y precisiones del Papa Francisco sobre el tema del “amor”, al que dedica directamente los capítulos IV y V de su Exhortación “Alegría del amor”, es iluminador completar el tema “Crecer en la caridad conyugal” (n. 120- 164). Ha destacado el Papa, cómo el amor conyugal ha de “permear” todos los deberes de esa vida, y cómo se ha de reflejar en ella (n. 120-124).
La acogida al Presidente Santos en la Asamblea General de la ONU fue clamorosa. Al fin y al cabo el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales son la razón de ser de esa organización que se distingue más por las ignoradas guerras que evita que por sus logros en la pacificación del mundo. Ciertamente, para su Secretario General, Ban Ki-Moon, es un hito histórico haber contribuido a cerrar el capítulo latinoamericano de las guerrillas en los últimos días de su mandato.
Se nos está haciendo tarde para reconocernos y hermanarnos. La razón para ello radica, creo yo, en el nivel de consciencia que hayamos alcanzado, en los aprendizajes que cada quien haya efectuado. Hemos atravesado ya la sobrevivencia, en la que es preciso matar para conseguir alimento. Aprendimos que para defender nuestra propia vida es preciso asesinar y eso, que consideramos bárbaro, premoderno, sigue ocurriendo aquí y ahora. Millones de humanos en todo el mundo sobreviven en condiciones de miseria, anclados en el instinto.
¿Podremos desentendernos de lo del plebiscito del próximo 2 de octubre? Parece que no, pues es de una gran trascendencia sobre el cual se siguen cambiando ideas. Aunque ya todo está dicho. Difícilmente se realiza una reunión aunque no sea convocada para eso, donde no se cambien ideas sobre el tema.
Faltando una semana para que Colombia se pronuncie sobre el plebiscito, que decidirá sobre los acuerdos de La Habana, todo parece indicar que los compatriotas votarán masivamente en favor de un contundente Sí a la paz. Las encuestas realizadas para medir el pulso de la opinión pública por una solución pacífica, después de cincuenta años de cruento conflicto, nos predicen que el Sí conquistará el setenta por ciento del apoyo nacional y apenas un treinta por ciento votará en favor de negarle la oportunidad a las próximas generaciones de erradicar la violencia armada de nuestra geografía.
La tortura está abolida: Así lo proclama nuestra legislación. No obstante, la necesidad de obtener confesiones en determinadas causas ha hecho imaginar un nuevo género de tortura, difícil de resistir por mucho tiempo, aún para el más firme carácter. Los capturados, bien por un accidente de tránsito, por una sospecha, o por una sindicación grave, son arrojados a un calabozo estrecho, casi siempre sombrío, con un pavimento de losas húmedas, donde el aire no se renueva sino con extrema dificultad.
Se avanza en la explicación de las Estrategias Programada y Ejecutada emprendida entre 1977 y 1979 como Director de la Dirección General de Aduanas (DGA) en aplicación de la metodología expuesta en 2015 por Lawrence Freedman. La fuente básica es “Alrededor de una Gestión Aduanera” (Revista Andi, Medellín, No. 39-1978) que, respecto a Estrategia Ejecutada, cubre hasta el artículo citado; lo faltante aparece en “Alrededor de una Gestión Aduanera: una Visión Retrospectiva” (Aduanas, Madrid, España, vigésimo octavo año, Num.
Al tiempo que corren los minutos de estos últimos días previos al amañado plebiscito con que el Presidente Santos pretende que se legitime su singular acuerdo con los terroristas de las Farc, no hay lugar el que la gente deje de comentar los últimos acontecimientos sobre el tema. Incluso ahora, muchas personas emiten sus comentarios dirigiéndose a quien tiene a su lado sin que necesariamente lo conozca.
Pareciera que todos tenemos la necesidad de ser escuchados y justificar así la decisión que estamos a punto de tomar en las urnas.
"Hoy tenemos motivos para la esperanza, pues hay una guerra menos en el planeta" dijo el Presidente Santos en Nueva York, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Respaldo total en una de las instancias más significativas de la Tierra.
Presidentes, pontífices, intelectuales, empresarios, militares, ciudadanos en todos los idiomas, han celebrado nuestro proceso de paz.