El Acuerdo Final para alcanzar la paz está enfocado con buenas intenciones en su fachada aunque hay filtraciones, con dudas, que amenazan estabilidad en la estructura. Al entrar a aplicarlo, se pueden encontrar tropezones y derrumbes.
Solo pensarlo aterra. ¡Estamos perdidos en el mar!
Como consta a los lectores, quien esto escribe ha sido partidario de los diálogos de paz desde antes de iniciadas en Oslo y La Habana las conversaciones entre los delegados del Gobierno y los representantes de las Farc.
Un tema que está dentro de las prioridades de las agendas de líderes del sector empresarial es la ‘transformación digital’; por un lado, el reto que implica aprovechar todos sus beneficios y, por otro lado, la amenaza que representa para los modelos tradicionales que tenderán a desaparecer como ha venido sucediendo en el mundo y en Colombia.
Gonxha, que significa en albanes: “pequeña flor” o “capullo de rosa”, fue uno de los nombres con bautizaron a quien hoy conocemos como Santa Teresa de Calcuta.
Agnes Gonxha Bojaxhiu, nació el 26 de Agosto de 1910, en Uskub, pequeño pueblo de una Albania, que por esos años aun pertenecía al Imperio Otomán. El hermoso significado de su nombre fue premonitorio de lo que su vida significaría para muchos niños huérfanos, abandonados o enfermos, y para enfermos terminales que recibieron de ella el consuelo, curación y sobre todo amor.
Naturalmente que la decisión del Consejo de Estado Francés que resolvió anular los reglamentos de algunos alcaldes, entre otros los de Niza y Cannes, que argumentando la prevención de las alteraciones del orden público, dispusieron la prohibición del uso del burkini, es una sentencia justa indiscutiblemente, que revela la confusión que invade el panorama mundial a causa del fanatismo que afecta la razón y la tolerancia de los pueblos alienados por los mensajes subliminales de sus dirigentes.
Ya habíamos manifestado en nota anterior que el tema del Bronx o mejor su coletazo se extendería en el tiempo, pero por lago rato, y la verdad, me propuse no referirme más al asunto dejando que la autoridades y la misma ciudadanía le dieran el manejo adecuado, sustentados en la ley y las buenas costumbres.
Finalizaron las conversaciones de La Habana, hay cese al fuego bilateral, buena noticia.
En cuanto al Acuerdo Final Para una Paz Duradera y Estable, consignado en 297 páginas, incluye la amnistía general y el indulto, figuras jurídicas indispensables para la desmovilización y entrega de las armas, al igual que las garantías para la participación en política de las Farc, que conformarán un partido. Luego de cincuenta años de conflicto, sin posibilidad de acceder al poder por la vía guerrillera, el perdón y olvido se ha pactado, en el futuro cuentan los votos.
El Presidente de la República y el Fiscal General de la Nación han salido apresuradamente a tranquilizar al empresariado colombiano, asegurándole que no hay ni la mínima posibilidad de que tengan que comparecer ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a dar cuentas.
Dice el artículo 3 común a los Convenios de Ginebra: “las Partes en conflicto harán lo posible por poner en vigor, mediante acuerdos especiales, la totalidad o parte de las otras disposiciones del presente Convenio”. El comentario a los Convenios elaborado por el CICR dice que se trata de incorporar a los conflictos internos, normas del derecho humanitario aplicables a los conflictos internacionales (Protocolo II) si las Partes consideran que el artículo 3 común es insuficiente.