Se acerca ya a los 500 años la llegada de Cristóbal Colón a América. Aquel genovés que desde temprana edad comenzara a surcar los mares con proyectos increíbles. Dichos proyectos no fueron aceptados por algunos reyes, entre ellos Juan II. No fueron aceptados por las autoridades inglesas y aun por los reyes españoles. Sólo la Reina Isabel la Católica los acogió decididamente.
Comienza la última fase de la adaptación de la Estrategia seguida en la conducción de la Dirección General de Aduanas (DGA) en 1977-79 al modelo expuesto por Lawrence Freedman en Strategy. A history (Oxford University Press, USA, 2015).
Algunos analistas de la política colombiana que siguen la vida de Álvaro Gómez y sus grandes luchas por elevar el nivel de la política, caen en la desesperanza y consideran que su gesta y sacrificio al desafiar el Régimen resultó un esfuerzo trágico y vano. Lo primero es evidente, lo segundo lo entiendo dadas las circunstancias, más no lo comparto. Si existe alguna lección ejemplar en la vida del jefe conservador es la de que no se debe dar ni pedir cuartel, por lo mismo se batió con ardor en los variados combates que le tocó dar a lo largo de su carrera.
Después de “este día que ya pasó y la noche que viene” ¿Qué tanto adoptar o adaptar para el nuevo acuerdo?
Cuando finalmente haya humo blanco en La Habana (con algo mejor, peor o Frankestein respecto al texto derrotado), el mecanismo de validación popular ¿Será vía Plebiscito #2, Congreso, cabildos, instancia tipo Ovni?
Hay decisiones que por más comprometidos que estemos con un tema y nos esforcemos en ser o parecer una democracia participativa, no son nuestras y nunca lo serán.
Londres, despejado de la tradicional bruma, recibió con bombos y platillos, y como a pocos personajes de talla mundial, al Presidente Santos. Mientras allá le daban la altura que eventos de esta naturaleza representan, en nuestro medio la envidia, los celos, la rabia y el resquemor, se apoderó de ciertos dirigentes.
Con el mayor de los decoros el mandatario nos representó en todos los eventos. Tanto él como su comitiva, supieron lucir sus atuendos acordes con ceremonias como las que ofrecieron la Reina Isabel II, la realeza y la dirigencia inglesa.
Identificados puntos comunes, planteados cambios viables y presentadas alternativas a las diferencias de fondo, entre el Gobierno y quiénes lideraron el No al Acuerdo de Paz con las Farc, durante las intensas conversaciones de los últimos días, sería imperdonable volver atrás. Está en riesgo la subsistencia misma de la democracia colombiana.
Ha causado desconcierto en la comunidad académica y el mundo de la literatura el hecho de que el comité del Nobel en Suecia le hubiera otorgado esta distinción al músico y cantante Bob Dylan. Los espontáneos se preguntan: ¿Será que el comité cambió los criterios para conceder el Nobel? ¿Las canciones y la música que interpreta Dylan son realmente poesía o algún tipo de manifestación que quepa dentro del universo de la literatura?
Es mucho lo que podemos criticar al presidente Santos, sin embargo debemos admitir que su maquinaria de lobby internacional es excelente. La firma, dos veces, de los “acuerdos finales” con las Farc, con presencia de nutrida representación de la comunidad internacional, la que aplaudió a nuestro primer mandatario por haber logrado la paz para el país y por sus éxitos en la lucha contra el narcotráfico, luego el otorgamiento del premio Nobel de la paz y ahora la visita de Estado a la Gran Bretaña, deben ser la envidia de todas las firmas de lobby del mundo.
Había explicado en la columna anterior que el despilfarro de este Gobierno ha causado una grave crisis fiscal, que pretenden adjudicarle al problema a la baja de las rentas petroleras. Lo cierto es que no tiene mucha justificación que estemos saliendo de la mayor bonanza que he tenido nuestro país, y de aquello solo nos queden deudas, déficit y un presupuesto que reduce la inversión y que en cambio aumenta los gastos de funcionamiento del ya desbordado Estado.
El triunfo del “No” al plebiscito que aceptaba los acuerdos de La Habana puso en otra mesa de conversaciones en Bogotá, a los posibles lideres políticos que abanderaron la negativa y al Gobierno, con el propósito de buscar los puntos de los acuerdos con las Farc que motivaron el desacuerdo en la población y las posibles salidas para lograr mantener el propósito fundamental de encontrar la paz. Se supone que, una vez recogida toda esta información será llevada por los negociadores del Gobierno a la mesa con el grupo guerrillero para renegociar los mismos en miras a que se produzcan unos nu