Durante este debate por el Sí y el No, se conjugan intereses, vanidades, orgullos y arrogancias que generan una lucha con ribetes que bordean la procacidad.
Y no precisamente el voto, porque vótese como se vote, los acuerdos son un hecho previamente amarrado a la jurisdicción internacional, mediante la figura del "acuerdo especial". Pero, como se busca que Colombia siga pareciendo una democracia, necesitan apaciguar los ánimos y tener "bajo control" las multitudes recientemente despertadas a la movilización masiva y dispuesta a defender sus convicciones religiosas, más allá de las posiciones oficiales de la iglesia colombiana.
A partir de la Constitución de 1830, expedida por el Congreso Admirable que alcanzara a presidir el Mariscal Sucre, se comienza a introducir un elemento diferenciador del delito común, la sedición. En el año de 1853, con la promulgación de la Constitución de la Nueva Granada, se utiliza por primera vez la expresión delito político para aludir al delito de sedición.
Las concesiones a las Farc son justificadas por el Gobierno como un bajo precio para lograr la paz, con un acuerdo que, dice, incluye un sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición. Por búsqueda de la verdad se pretende trasladar la responsabilidad de los crímenes de la Farc al Gobierno y a la sociedad civil y para ello crean una Comisión de la Verdad y un exabrupto de sistema judicial, al que volveremos próximamente.
Cumple 80 años de su fundación la Universidad Pontificia Bolivariana y es motivo de regocijo tanto para la comunidad universitaria, como para Medellín, Antioquia y todo el país que se ha beneficiado enormemente con la contribución que por estas ocho décadas ha realizado la institución para la formación de profesionales que han hecho y hacen parte del liderazgo nacional.
Con el tiempo, Colombia ha venido consolidándose, junto con Brasil, como uno de los grandes organizadores latinoamericanos de eventos deportivos de escala mundial. Desde los remotos Juegos Panamericanos de Cali en 1971 que abrieron la senda, por el país han desfilado la Copa América, los Juegos Mundiales, los Juegos Suramericanos, el Mundial Sub-23 y una seguidilla de torneos de disciplinas individuales que han copado la agenda hoteles, noticieros y diarios durante las semanas de disputa por la gloria.
New York. La Asamblea General de Naciones Unidas logró dos consensos aquí: respaldo político global a terminación plena de la guerra en Colombia, y compromiso con responsabilidad económica para asistir a refugiados y migrantes.
Dignatarios de la ONU ofrecieron un nuevo espaldarazo internacional al manejo del acuerdo de La Habana, al tiempo que instaron al Presidente Santos a no declinar en su afán de pacificar el país, pese a las dificultades propias del proceso.
Nada mejor para comprender lo que ha sido el fracaso del Socialismo del siglo XXI en Venezuela que leer a la misma izquierda, a los zurdos, como Teodoro Petkoff quien en su libro El Chavismo al banquillo sostuvo que: Chávez ganó las elecciones presidenciales de diciembre de 1999. El centro de su campaña fue la vigorosa -e incluso brutal– denuncia de AD y Copei.
A pocos días de decidir el Sí o el No, sobre el Acuerdo Final y en medio de opiniones con verdades, rumores y mentiras, más allá del resultado, hay otras expectativas en espera de medidas prioritarias para desarrollo económico y social.
El país no puede estacionarse solo alrededor de paz y posconflicto, sin duda paso decisivo para un impulso integral de todas las regiones. Sus efectos se verán con proyección, del año entrante en adelante.
Nuestro Señor Jesucristo nos dio esa frase y en cada eucaristía la repetimos, pero no la hemos hecho nuestra. Muchas veces violamos nuestros acuerdos de paz familiar, laboral, social y política. Pareciera que el colombiano no deseara vivir en paz. La violencia, tanto física como verbal, es un común denominador en nuestro país, nos agredimos por cualquier cosa.