París embriaga, Londres sobrecoge, Nueva York asombra, Seúl domina. En ciertos aspectos resulta un espectáculo de tal poder dinámico y creador que no parece una ciudad hecha por hombres, sino una fuerza de la naturaleza. Por eso, a veces subyuga. Centro comercial de enorme importancia. Exportan productos agrícolas, pescados secos, su poderío Industrial ha tenido un desarrollo vertiginoso. Supera a Estados Unidos en algunos electrodomésticos. A pesar de su reducida extensión es una de las grandes potencias del mundo.

Se adelanta ejercicio basado en Strategy. A History (Oxford University Press, USA, 2015) de Lawrence Freedman: replantear, en 2016, la Estrategia definida y seguida, en 1977-78, en la conducción de la Dirección General de Aduanas (DGA) en los términos expuestos, en 2015, por Freedman, o sea, Estrategias Programada, Ejecutada, Específica, General y Modificada.

“La tolerancia ilimitada debe conducir a la desaparición de la tolerancia. Si extendemos la tolerancia ilimitada aun a aquellos que son intolerantes; si no nos hallamos preparados para defender una sociedad tolerante contra las tropelías de los intolerantes, el resultado será la destrucción de los tolerantes y, junto como ellos, de la tolerancia”.

Se trata de revivir una contienda que existió años anteriores a la iniciación de esta guerra que armaron los grupos guerrilleros, con los que hoy se está poniendo fin a una confrontación de medio siglo.

No se han silenciado los fusiles, ni disipado los olores a pólvora y sangre, cuando aparecen las plañideras de la guerra, que con el más vulgar y procaz vocabulario, infestan y rellenan medios y redes sociales para impedir que una nación logre salir de la ruta del desastre.

Las cuadrículas nos las inventamos los adultos, cuando se nos olvidó escribir  los sueños en las hojas en blanco.

La capacidad de tener conciencia sobre lo que significa ser sujeto de derechos, lo que se hace y se es, no puede estar determinado por el color de la piel,  el credo que se profese o el grado de homo, hetero o transexualismo que cada quien ostente o esconda.

Estremecedoras, por decir lo menos, las radiografías que se han tomado por estos días de la sociedad colombiana en torno al debate sobre “la ideología de género”. La intolerancia de quiénes pregonan la tolerancia atrincherados en los medios de comunicación, llegó a extremos inimaginables.

Una vez conocido el acuerdo al que llegaron la delegación de las Farc y los voceros del Gobierno en la mesa de La Habana sobre el mecanismo de escogencia de los magistrados de ese Tribunal, surgen algunas inquietudes.

A las críticas de quienes consideran que los acuerdos hasta ahora concluidos en La Habana se consagra la impunidad para los crímenes contra la humanidad cometidos directamente u ordenados por los cabecillas de la organización terrorista, las Farc, el presidente Santos y los comisionados en Cuba responden que con la Jurisdicción Especial para la Paz se busca, precisamente, acabar con la impunidad según el numeral 74 del acuerdo correspondiente y que hay sanciones adecuadas para los crímenes mencionados: entre 5 y 8 años de “restricción efectiva de la libertad” para quienes asuman responsabil

¿Las milicias de las Farc no están incluidas en los acuerdos de La Habana? En los textos conocidos no se mencionan. Podría pensarse que están incluidas en el término genérico “guerrilleros”, pero parece más probable pensar que el tema quedó excluido, pues los milicianos no son guerrilleros en sentido estricto.

Desde La Habana, el pasado viernes, las partes confirmaron que se acordó el comité para elegir los magistrados que estarán a cargo de la Jurisdicción Especial para la Paz.  Son cinco los organismos designados para llevar a cabo la escogencia, sobre los cuales, en principio no cabe la menor tacha: Su Santidad el Papa Francisco,  el Secretario General de la ONU  Ban Ki-moon, un representante de la Sala Penal de Corte Suprema de Justicia, un delegado en Colombia del Centro Internacional de Justicia Transicional y un vocero de la  Comisión Permanente del Sistema Universitario del Estado.