Es absurdo el dilema entre el sí y el no, cuando no se conoce el contenido de lo acordado. Ni sí, ni no, hasta no conocer la totalidad de los Acuerdos y desencriptar los temas más trascendentales, hábilmente camuflados en un lenguaje engañoso, que desorienta a la opinión pública.
Ha quedado demostrado que el cierre de la frontera terminó afectado de manera más intensa a las comunidades que habitan la zona del lado de Venezuela que afrontan una dramática situación de escasez de los productos básicos de la canasta familiar, de víveres y medicamentos para atender todo tipo de enfermedades.
Al escribir esta nota no se conocía la decisión del Centro Democrático sobre si debían abstenerse o votar negativamente el plebiscito, pero se daba por descontado que optarían por el voto negativo. Y esto es lo lógico. Al abstenerse y con un umbral de aprobación de solo el 13% del censo electoral, 4.515.000 votos, un poco más de la mitad de los votos que sacó Santos en la segunda vuelta en 2014, el sí obtendría no solo la mayoría, sino que sería una mayoría enorme en términos porcentuales sobre los sufragios emitidos.
Es un caso inusual en el país de la excelencia democrática. Por primera vez en la historia de los Estados Unidos una mujer busca la presidencia, ya un hombre de color la pudo conquistar, pero también un empresario multimillonario alcanzó la nominación de uno de los dos partidos norteamericanos y es el candidato oficial del partido republicano.
Lo que nosotros proponemos es que los 48 millones de colombianos que detestamos la violencia nos paremos ante las Farc y exijamos que los miembros del secretariado sean juzgados por sus crímenes. Creemos que debe ser de esa manera y así cuando salgan de la cárcel puedan aspirar a que perdonados por muchos colombianos que tenemos heridas profundas y a quienes no nos conmueve de manera instantánea el clamor Hello-Kitty de “perdonemos, ¡qué bonito!”.
Durante las últimas dos semanas vimos las convenciones de los partidos republicano y demócrata en los EE.UU. Maurice Duvergé publicó hacia 1951 un libro clásico: Los Partidos Políticos, en el cual se sumerge al fondo de lo que son y deberían ser los partidos políticos en su estructura, los elementos de la base, las modalidades de partidos, sus miembros, sus cuadros, además de la composición de su círculos internos de poder. Eso, fue lo que vimos en estas dos semanas.
Buen ejercicio es escuchar opiniones de distintos sectores ciudadanos. Aparte de lo dicho en redes sociales, en la calle y sitios de afluencia, se percibe inquietud y desconfianza en la gente.
Que es insólito que Quindío esté cada vez más incomunicado. De nuevo se declaró desierta la ampliación del aeropuerto El Edén de Armenia, en pleno corazón cafetero del país. Se convirtió en vergüenza, ante nacionales y extranjeros.
No va bien el experimento de reanimar la alicaída economía con decisiones que más bien agravan la situación: encarecer el dinero y cobrar más impuestos.
Todo indica que subir las tasas de interés para controlar el costo de vida no está ayudando para nada.
El consumidor siempre llevando la peor parte. Así, nadie mejora.
El enfriamiento del consumo de los hogares en varios renglones de la economía, demanda soluciones que alivien, no decisiones que dañen más al enfermo.
Según el comunicado sobre la sentencia que aprobó la constitucionalidad de la Ley Estatutaria que convoca el Plebiscito por la Paz, esté no podrá adelantarse, hasta tanto no estén definidos los acuerdos de La Habana entre Gobierno y guerrilla en su totalidad. Elemental presupuesto para la realización de la refrendación a fin que la gente pueda saber qué es lo que tiene que votar como “si” o como “no” a su preferencia. Preocupan, por tanto, las declaraciones que el día de ayer ofreció uno de los representantes del grupo guerrillero, donde advertía que todavía falta mucho por definir y por
Un proceso de paz debe ser una política de Estado y no de gobierno, pues es un derecho fundamental y además, en nuestro caso, constitucional. En procesos pasados se involucró no solo funcionarios del gobierno sino representantes de los distintos partidos o fuerzas políticas, entidades territoriales, representantes de las tres ramas del poder público, de la clase empresarial y gremial, además de estrategias de participación de la comunidad. Todo esto garantizaba que en el caso de lograr un acuerdo éste tuviera el mayor respaldo de todos los estamentos del país.