Este grandioso libro, cuyo título invita a no leerlo, produce un efecto contrario.
¿Qué es esa cosa extraña que viene a invadir las vacaciones de Lorenzo? ¡Es un libro! ¿Qué podría ser peor? El regalo de su mamá no podría haber molestado más al pobre Lore, quien hace todo lo posible para no tener que leerlo, desde hablar con la vecinita de al lado (que es un fastidio) hasta seguir los consejos de su primo, que es el más inteligente (y además siempre le gasta comida rápida).
Así son las aventuras de Lore y del pobre libro, que termina siendo víctima de perros, salsas y, sobre todo, de la mala suerte del protagonista.
Con esta obra, John Fitzgerald Torres busca sorprender de una forma muy natural a aquellos lectores poco frecuentes o no muy interesados en explorar las páginas de un libro, con una nueva edición en tapa dura e ilustraciones de Paola Molano.
“La Editorial Panamericana hizo la nueva versión de ‘Por favor, ¡no leas este libro!’, que es una novela que recibió hace unos años el premio de literatura infantil y juvenil Barco de Vapor, auspiciada por la biblioteca Luis Ángel Arango. En esta ocasión se realizó un proceso de edición muy cuidadoso, impecable y actualizado, que hace de este libro una oportunidad para sumarse de nuevo a la aventura de un niño y de un libro que no quiere dejar de lado a su lector”, le dijo Fitzgerald a este medio.
En la historia, llega un momento muy especial en la vida de Lorenzo, el niño, en la que no quiere saber nada del libro. “Entonces en el libro lo que encontramos es no solamente todo lo que sucede en torno a esta especie de ese encuentro, sino que además se plantean las posibilidades de la lectura en diferentes tipos de lectores y por supuestos algunas consideraciones acerca de la importancia de los libros en la vida de los seres humanos, en especial de los niños y los jóvenes. Es una especie de motivación y el título es eso, una invitación a la lectura, busca precisamente acercar al lector al hábito de leer”.
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Efecto contrario
De este modo, el título de este ejemplar es una especia de seducción muy interesante, según el autor, puesto que “lo prohibido es algo que nos atrapa. Cada vez que alguien te dice no mires hacia allá o no abras esa puerta, es lo primero que hacemos, porque quedamos siempre picados por la curiosidad”.
El autor destacó que actualmente hay mucha preocupación por parte de las editoriales, las instituciones, los colegios, las bibliotecas, los autores, los profesores y mediadores por crear hábitos de lectura en los niños jóvenes.
“Pocas cosas son peores que tener que leer un libro impuesto, uno cuyo título ni siquiera despierta tu interés, justo cuando prefieres estar con tus amigos montando bicicleta o mirando tele, o compitiendo en videojuegos, o simplemente haciendo nada. Ese fenómeno de la lectura impositiva es en gran medida culpable de que nuestros niños no lean mucho, o de que abandonen el hábito de la lectura que alguna vez tuvieron o que les nacía naturalmente”, expresa el autor.
John Fitzgerald Torres es un autor colombiano que escribe novelas, cuentos, y poemas para niños y jóvenes; ama hacerlo cada día y le han premiado numerosas veces por ello. Ha publicado muchos libros, entre ellos “¡Qué problema con mi nombre!”, “Lo que una vez hicieron los alienígenas”, “Animales en los tejados”, “El Club de los Somnolientos”, “El robo real que nunca fue”, “Simón no quiere tomarse la sopa”, “La Luna es un renacuajo”, “El secreto del libro invisible”, “La invención de Marcelino”, “El vértigo de los pájaros”, “La esfera perfecta”, “Los renacientes”.
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