El Museo del Oro Zenú reabrirá mañana sus puertas con sus espacios renovados y una nueva curaduría que invitará a sus visitantes a conocer las diversas formas de vida anfibia que existieron en el Litoral y en las Sabanas del Caribe colombiano a lo largo de más de 6.000 años de historia.
El museo se abre luego de estar cerrado durante casi cinco años, tiempo en el que se hicieron varias investigaciones en torno a los instrumentos musicales de viento prehispánico, estudios en las que participaron arqueólogos, músicos, musicólogos y etnomusicólogos.
El renovado lugar habla de la interacción entre los paisajes y sus habitantes, el diálogo con el agua y la tierra, y el importante lugar que ocupaban las mujeres en esta sociedad a través de un viaje por la colección de oro, concha y líticos en la que se incorporan tecnologías de vanguardia para una experiencia multimedia, con aplicaciones web y un diseño orgánico inspirado en el paisaje de esta región
En conversación con Lucy Gómez, coordinadora del Museo, el lugar abrirá sus puertas al público con la Danza de los Coyongos a las 9:00 a.m. y ofrecerá una experiencia sonora con instrumentos de viento zenúes interpretados por el músico y compositor Luis Fernando Franco a las 11:00 a. m. en la Biblioteca Bartolomé Calvo.
“Las piezas con las que se va a inaugurar el museo corresponden a instrumentos sonoros, tanto sus características físicas, como las especificaciones técnicas; es decir, estilos disciplina y contexto. Se hicieron estudios para mirar qué hay en torno a ellas, qué evidencias arqueológicas tienen, dónde fueron halladas. Muchas son encontradas en las zonas bajas de San Jorge, en la Serranía de San Jacinto y que está además asociado a una tradición musical como lo es la gaita y la flauta de millo. Entonces estos estudios tienen que ver con esta relación de las sociedades prehispánicas, en las cuales estos instrumentos eran elementos que mantenían un diálogo, una comunicación con los seres del entorno, de los ecosistemas. La música no solo era un recurso para la diversión y la ritualidad sino para establecer un diálogo con los seres de la naturaleza”, detalló Lucy Gómez.
De acuerdo con la coordinadora del museo, la colección que abrirá las puertas se denomina “Universos sonoros”. También estarán piezas de “La Tierra y el agua”, la cual tiene que ver con “las sociedades que habitaban territorios entre el agua y la tierra, donde hay una presencia de cuerpos de agua, como ciénagas, caños, ríos y, en el caso de Cartagena, mar.
“El relato histórico que tiene el museo comprende lo que es el territorio cartagenero, estamos hablando de unas evidencias de ocupación que datan desde hace cerca de 6.000 años. También tenemos unas colecciones de cerámica muy antiguas, que están asociadas a una ocupación entre 8.000 y 6.000 años”, añadió Gómez.
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Algo de historia
El 27 de marzo de 1982 abrió sus puertas, en una casa colonial ubicada en la plaza de Bolívar, el primer Museo del Oro Zenú, con una colección de piezas que provenían de diferentes regiones arqueológicas del país. En 2006 el museo tuvo una renovación, en la que se incluyeron otras piezas y se enfocó en arqueología Zenú. Posteriormente, en octubre del 2018, cerró sus puertas para dar inicio a una renovación total que buscaba transformarlo en un espacio vanguardista, mucho más cercano a la población de la región y a su diversidad cultural.
Esta nueva exposición permanente exhibirá objetos de cerámica, arcilla y concha, así como piezas de oro y de tumbaga, elaboradas por las poblaciones que habitaron la bahía de Cartagena, el bajo río Magdalena, las sabanas del Caribe y la Serranía de San Jacinto. Además, gracias a distintos recursos tecnológicos ofrecerá una experiencia inmersiva donde el visitante podrá visualizar la complejidad de estos territorios diversos y multiculturales.
El nuevo museo contará con diferentes espacios, distribuidos de la siguiente manera:
Piso 1: Sala de visita programada con una serie de videos sobre la investigación curatorial. Patio principal, aljibe y área administrativa.
Piso 2: Sala “6.000 años entre la tierra y el agua”, que aborda contenidos sobre la vida anfibia, los montículos, las mujeres de arcilla y la filigrana. Sala “El poder transformador del soplo”, con temáticas sobre las artes del soplo tanto en los lenguajes sonoros como en la fundición. Sala “Manos que trenzan y filigranan”, que permite un recorrido por oficios como la filigrana y el tejido de caña flecha. Balcón al patio principal y balcón exterior.
Piso 3: Sala exploratoria.
Un museo más tecnológico
Entre las novedades tecnológicas que tendrá el nuevo museo se encuentran: un video wall de piso a techo, dos dispositivos digitales para acercar a los visitantes al mundo anfibio y a los lenguajes sonoros, así como instalaciones de audio envolvente.
Algunos de los servicios que ofrecerá el museo serán visitas guiadas en horarios fijos, visitas guiadas por demanda en Lengua de Señas Colombiana, animaciones pedagógicas para estudiantes, préstamo de maletas didácticas, talleres para acercase a la riqueza cultural del Caribe colombiano y wifi.
El nuevo Museo del Oro Zenú será un lugar más incluyente y más accesible gracias a adecuaciones que permiten, por ejemplo, contar con un baño universal y baterías sanitarias para niños, y disfrutar de pisos nivelados y un ascensor que facilitan el desplazamiento de personas con movilidad restringida.
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