Exitoso proyecto piloto de conectividad digital

Foto: Archivo ENS

Estudiantes, docentes y comunidad en general fueron testigos de cómo, en este mes de febrero, internet llegó por primera vez a la Institución Educativa Ricardo Hinestrosa Daza sede Divino Niño, ubicada en una de las zonas rurales con más difícil acceso en La Vega, Cundinamarca.

Con presentaciones culturales que evidencian el gran talento de nuestros niños y niñas, estudiantes que tienen entre 6 y 10 años demostraron a los asistentes al evento la alegría de poder iniciar el año escolar con acceso a internet, lo que les permitirá tener lo mejor de esta herramienta de aprendizaje.

“Para nosotros, poder aportar a conectar estas escuelas rurales es importante en dos sentidos: llevamos conectividad a las regiones y aseguramos que los contenidos educativos y de entretenimiento que producimos estén al servicio de los niños y jóvenes, como es la plataforma gratuita de streaming RTVCPlay, donde podrán aprender de manera divertida y con pedagogía”, afirmó Adriana Vásquez, gerente (e) de RTVC.

Este proyecto de conectividad, que también incluye a las instituciones rurales Laureles, La Huerta y Minas, apoya el objetivo de pasar del 60 % de población conectada a internet, al 85 %, una meta que es posible si se tiene en cuenta que las torres y antenas de RTVC, como en la que se realiza esta prueba piloto, hacen parte de una red de infraestructura que permite llevar las señales de la radio y la televisión pública a más del 93 % de la población colombiana.



“No solo es conectar internet, es hacer una progresión digital, por eso hoy entregamos los primeros dispositivos del año, como parte del programa Computadores para Educar, del Gobierno Nacional, que impulsa la innovación educativa mediante el acceso, uso y apropiación de la tecnología en las sedes educativas del país”, comenta Sergio Valdés, viceministro de Conectividad.

El éxito de este piloto impulsa el compromiso que ha adquirido el Mintic de conectar la ruralidad para que la Colombia profunda tenga justicia social y económica a través de la adopción de nuevas tecnologías, porque la conectividad debe entenderse como un derecho y no un privilegio.