El ChatGTP se convirtió en uno de los temas más populares de conversación. Es que esta tecnología ha sorprendido al mundo con su impecable rendimiento y sofisticación, que llegó para apoyar a la humanidad en distintas acciones. Sin embargo, mientras la herramienta disfruta de los flashes y la atención mediática, los profesores y las instituciones educativas se preguntan, ¿qué va a pasar ahora al momento de evaluar la redacción y el pensamiento original de los estudiantes?
El mundo está cada vez más conectado, pero esto también ha provocado que surjan cada vez más desafíos, sobre todo cuando las modalidades híbridas y en línea se vuelven comunes, poniendo a prueba las posibilidades de supervisión que ofrece la presencialidad. Entonces, a los retos que se venían sumando desde la pandemia, hoy se agrega uno no menor: el uso popularizado de tecnología basada en IA para redactar trabajos.
Apenas los maestros y las instituciones comenzaban a sentirse cómodos con estos escenarios digitalizados y a distancia y las características de herramientas como ChatGPT vuelven a amenazar la Integridad Académica entre los estudiantes. La experiencia que nos da el acercamiento constante con los académicos y sus necesidades, nos ha ayudado a entender que la Integridad Académica trasciende a la tecnología, es más bien cuestión de instaurar una cultura de respeto y ética que va más allá del salón.
Como líderes en integridad académica, los educadores de todo el mundo nos preguntan a diario si tenemos una herramienta que les ayude a renovar su confianza en la originalidad del trabajo de los estudiantes. La respuesta es que Turnitin Originality, un producto que investiga la autenticidad del trabajo de los estudiantes, puede detectar algunas formas de escritura asistida por IA y reportar indicadores de trampas por contrato. Además, estamos mirando hacia el mañana, avanzando rápidamente e incorporando nuestras últimas capacidades de detección de escritura asistida por IA -incluidas las que reconocen la escritura ChatGPT- a nuestros productos para uso de los educadores en 2023.
Está claro, ChatGPT existe y no se puede ocultar su eficiencia. En unos meses, quizás ya no sea esta plataforma la que preocupe a la comunidad educativa, sino otra, tal vez hasta mejor entrenada. El punto es que si hay transparencia, confianza y comunicación en cuanto a los usos correctos de tecnología con IA para la escritura, podría servir incluso de herramienta formativa que le permita a los estudiantes practicar sus habilidades de redacción y pensamiento original.
Todavía no podemos saber cuál es el potencial de esta nueva tecnología, pero ya vemos a los educadores hablando de las posibilidades que se les ocurren para darle un uso formativo. Estamos oyendo hablar de herramientas de escritura de IA como apoyo para el aprendizaje de idiomas y para fomentar la lluvia de ideas. Sin duda, las ideas seguirán llegando, así como las experiencias que los educadores deberán enfrentar con su uso.
Esta IA para la escritura no solo ha puesto a prueba nuevamente la preparación y previsión de las instituciones educativas, sino que hace un llamado urgente a poner como prioridad la instauración de la cultura de la Integridad Académica. Las tecnologías evolucionarán sin que podamos controlarlo, lo único que podemos controlar y confirmar es la certeza de que estamos formando futuros profesionales íntegros, independiente de cuántas tentaciones existan para incurrir en malas prácticas.
*Directora Regional Turnitin LATAM
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