Ganador de un premio Óscar con el filme “Una mujer fantástica”
Las películas reflejan el lado humano de quien las hace: Lelio

Ficci / Óscar Contreras

Por: Yanis Florián, enviada especial

“Cuando estaba en el colegio, por intuición sentí que el cine era lo que me apasionaba, era lo que me llenaba de vida; sentía que era el área que reunía todas las disciplinas, por su naturaleza renacentista, y eso me llenaba de emociones”, le dijo a EL NUEVO SIGLO el ganador de un Óscar por el filme “Una mujer fantástica”, Sebastián Lelio. El cineasta chileno se encuentra en Cartagena en el marco del Festival Internacional de Cine (Ficci), que se lleva a cabo desde el pasado miércoles en la ciudad amurallada.

El evento cinematográfico celebró la carrera de Lelio con un merecido tributo por los logros alcanzados durante más de 20 años en la industria iberoamericana.

El cineasta chileno ganó el Óscar en 2018 en la categoría Mejor Película en Lengua Extranjera con el filme “Una mujer fantástica” (2017), exhibida ayer en el Museo Histórico de Cartagena.

Siendo estudiante en la Escuela de Cine de Chile en 1995, Lelio rodó sus primeros cortometrajes. Desde ese momento comenzó una carrera en ascenso con títulos como “Ciudad de maravillas” (2002), el “Efecto Kulechov” (2010) y “Gloria” (2013), una película que lo puso en el centro de todas las miradas con un personaje tan frágil como vitalista que reafirmaba, para quienes aún no lo supieran que, para Lelio, en lo contradictorio e imperfecto del ser humano radica precisamente su grandeza.

Fueron diversos los momentos en los que el Ficci celebró la carrera de este chileno universal. El primero fue el viernes 24 en el patio del Centro de Formación de la Cooperación Española, con una conversación junto a la actriz Natalia Reyes, directora de Academia del Festival.

Ese mismo día, en horas de la noche en el Teatro Adolfo Mejía, el tributo a Lelio continuó con la proyección de su película más reciente, “El prodigio” (2022), en el marco de un evento en el que se le entregó una India Catalina labrada a mano en filigrana momposina.

“Es una alegría, un orgullo, que reconozcan el trabajo y además me encanta que sea acá en Cartagena, porque el Festival tiene un carisma latinoamericano y eso se siente, más cuando hay un inmenso cariño”, expresó el cineasta.

Esta no es la primera vez que Sebastián visita Cartagena, pues hace 11 años estuvo en la ciudad costera con su tercera película, “El tigre”, y desde ese entonces añoraba volver. “Es lindo volver a esta ciudad mágica”, dijo.

Estilo propio

El director cursó un año de periodismo; sin embargo, comenzó firmando sus obras como Sebastián Campos, debutó con una película que se filmó en un fin de semana (“La sagrada familia”) y hoy brilla por un estilo y lenguaje únicos dentro de la escena cinematográfica chilena e internacional. Tanto, que su más reciente cinta, “Gloria”, llevó a la actriz Paulina García a levantar el Oso de Plata como Mejor Actriz en el pasado Festival de Berlín y él recibió cientos de excelentes críticas y elogios como realizador.

“Desde que era niño supe que quería ser cineasta. Cuando estaba en el colegio supe lo que quería ser y desde entonces me he mantenido en firme. Siempre escribí y dirigí, es algo que llevo por dentro, va en mí. Recuerdo que estaba en el colegio y comenzaron a gustarme varias áreas: estaba en la fotografía y en la escritura, que fue la primera puerta de entrada; también quería estudiar actuación, de hecho estuve muy cerca de estudiar Bellas Artes. Fueron muchos caminos, pero me apasionaba más el cine”, destacó.

En cada una de sus historias, Lelio habla de mundos llenos de matices, de universos y personajes en los que lo correcto y lo incorrecto, lo malo y lo bueno, no existen como tales, y en los que resuenan siempre las luchas y las conquistas sociales, políticas, religiosas, de género y legales, incluso, de la mujer.

“Somos animales fabuladores, vivimos en un mundo en donde todo es relato, operamos con los relatos, los necesitamos. El asunto es que necesitamos mejores relatos, no pensar que podemos liberarnos de ellos, sino utilizarlos como herramienta sobre la que tenemos agencia. Ahí es fundamental la diferencia entre una historia heredada por defecto y una historia escogida”, expresó Lelio frente a lo qué significan para él las historias dentro de la industria audiovisual. 



Premios y nominaciones

Es ese cine tan personal el que lo ha llevado a obtener premios y nominaciones en el Festival de Cine de San Sebastián, en los Goya, los Globos de Oro, los Óscar… Y es esa humanidad inherente en su obra la que el Ficci celebra y aplaude con este tributo.

“Ha sido todo un camino difícil, pero que ha valido la pena. De hecho, hacer cine en Latinoamérica era difícil hace unos años y lo sigue siendo, toma mucho tiempo para internacionalizar las películas, pero ha valido la pena cada segundo”, refiere.

Dice no arrepentirse de nada a lo largo de su trayectoria y que el único miedo es al paso del tiempo: “He tenido la suerte de poder hacer lo que he querido, pero el tiempo pasa tan rápido que uno debe aprovecharlo y hacer lo que le guste. Afortunadamente me he ganado el derecho de seguir filmando, aunque nunca se sabe si se va a poder seguir, tampoco se sabe hasta dónde se puede llegar o qué circunstancias hay más allá. Son muchos tragos amargos, pero también un maratón de alegrías, de realizaciones. Me interesa que el espectador viva una experiencia fantástica, fuerte e inolvidable, es el objetivo. Cuando uno decide hacer una película, hay que mirar en qué se basará, en qué invertir el tiempo, inclusive, seguir la intuición interna, esa que te mueve humanamente, te excita artística e intelectualmente. Es un juego de todo o nada. En las películas se refleja algo, la humanidad de quien las hace”.

En sus trabajos de ficción ha incursionado en el cine digital, logrando relatos de alto impacto emocional. Utilizando un particular método de guiones sin diálogos, improvisación y mucho trabajo de montaje, realizó los mediometrajes "Carga vital" y "Ciudad de maravillas" (parte del largometraje colectivo "Fragmentos urbanos").

Sobre el cineasta

Egresado de la Escuela de Cine de Chile, ha dirigido cortometrajes ("Cuatro", "Música de cámara"), ha realizado múltiples videoclips y ha trabajado esporádicamente en televisión ("El futuro de Chile", "Tronia", etc).

En sus trabajos de ficción ha incursionado en el cine digital logrando relatos de alto impacto emocional. Utilizando un particular método de guiones sin diálogos, improvisación y mucho trabajo de montaje, realizó los mediometrajes "Carga vital" y "Ciudad de maravillas" (parte del largometraje colectivo "Fragmentos urbanos").

También ha dirigido documentales, entre ellos "Cero", basado en material inédito de la caída de las Torres Gemelas, del que es codirector, y la serie de documentales de televisión "Mi mundo privado", para Canal 13  de Chile, en el marco del bicentenario de ese país.