Campanazo azul
La posibilidad de que el partido Conservador se salga de la coalición del gobierno Petro luego de la ‘jugadita’ del viernes pasado, cuando convencieron a un parlamentario de la colectividad de firmar la ponencia del proyecto oficialista de reforma a la salud, está descartada. Sin embargo, lo que sí quedará claro en la próxima reunión de la bancada azul, citada para el 11 de abril por el Directorio Nacional, es que cualquier senador o representante a la Cámara que vuelva a incurrir en este tipo de situaciones será sometido a la Comisión de Ética del partido y podría enfrentar sanciones al interior de la bancada. Por lo pronto, el respaldo al presidente del Directorio, senador Efraín Cepeda, en su negativa proyecto es total.
Triunfo pírrico
En la coalición del Pacto Histórico hay voces que consideran que terminó siendo un error la estrategia política de haber convencido a los dos parlamentarios de La U y el conservatismo de firmar la ponencia del proyecto de salud. Esto porque ese ‘triunfo político’ de contar con esas dos firmas duró muy poco, ya que la ponencia se radicó sobre las 5:30 de la tarde y antes de tres horas tanto la presidenta de la U, Dilian Francisca Toro, como el Directorio Nacional Conservador ya habían desautorizado a los dos representantes y reiterado su negativa al proyecto. Para algunos parlamentarios de la coalición de izquierda, la maniobra terminó siendo más negativa que positiva, ya que a la oposición temática de esos partidos a la reforma, ahora hay que sumarle la molestia política.
Al tablero
La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, será citada de nuevo a la plenaria del Senado, pero esta vez no para un debate moción de censura (en los últimos cuatro meses ha superado dos de estas instancias en el Congreso), sino para que le explique al país hasta cuándo irán los aumentos en el precio del galón de gasolina, cómo avanza el saneamiento del Fondo de Estabilización de los Precios de Combustibles y cuáles son los cálculos del Gobierno sobre el impacto inflacionario de estas alzas, que en lo corrido del gobierno Petro ya superan los $2000. De hecho, ya algunos senadores y representantes han sugerido que el Ministerio de Hacienda debería analizar la posibilidad de redistribuir algunas de las partidas del proyecto de ley sobre adición presupuestal por 23,2 billones de pesos para este año, con el fin de destinar más recursos al saneamiento del fondo y disminuir el ritmo del aumento en el precio de la gasolina.
Bajo la lupa
Esta Semana Santa serán utilizada por los equipos técnicos de varios de los partidos, tanto de la coalición de gobierno como de los independientes y del bloque de oposición, para realizar una revisión integral al proyecto de reforma pensional presentado por el Gobierno hace dos semanas. Teniendo como insumos los informes de gremios, Asofondos, Fedesarrollo, ANIF y otros centros de pensamiento económico así como de la academia, las colectividades quieren hacerse una idea de cuál será el impacto de la iniciativa gubernamental. Luego de eso definirán qué podrían estar apoyando de la misma y a qué se opondrán de manera rotunda. De esta forma, una vez el Parlamento reanude trabajo después de la Semana Santa, se sabrá cuál es el camino político que le espera a la reforma pensional.
Un marco clave
Los gremios de la producción están a la espera de que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, presente el Marco Fiscal de Mediano Plazo antes de mitad de año. Este es clave en la medida en que establece un panorama de las finanzas oficiales para lo que resta esta década y, por tanto, debe contener las cifras de corto, mediano y largo plazos del impacto fiscal de las reformas que impulsa el Ejecutivo en materia de salud, pensiones y mercado laboral.
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