En el Congreso pareciera que cada quien quiere el cambio a su manera y según sus propias conveniencias. Y mientras las reformas las propone el gobierno para resolver las necesidades de una amplia mayoría social, para lograr su aprobación se necesita mayoría política y no necesariamente como opera el Congreso responde a esa realidad ni es garantía para conseguir su aprobación. Siendo pragmáticos, para ese fin se debe contar con un mínimo de 55 Senadores y 86 representantes a la Cámara, todos comprometidos, no dispersos.
Actualmente, la supuesta coalición de Gobierno terminó por ser vulnerable a toda clase de intereses y propuestas. Más grave aún, con el auspicio de los medios de comunicación a través de noticias falsas o mediante comentarios para confundir a la opinión.
esta realidad, gerentes y empresarios, líderes gremiales y comunitarios, investigadores, académicos y asesores, al igual que muchos de nosotros en el trabajo, con los amigos y familiares, debemos desempeñar de buena fe una misión transparente de orientadores en estos momentos de confusión en los que se encuentra el país. Más necesario aun cuando en esa “zona de confort” de quienes nada les falta y cualquier problema de los demás les molesta, la comunicación suele ser de una sola vía y, por tanto, la posibilidad de ellos de interactuar, analizar y participar en la construcción de iniciativas ecuánimemente viables no es su prioridad. Así mismo, porque gran parte de la población se precipitó a no reconocer la bondad de las reformas sin siquiera estudiarlas, solamente por el odio que sienten contra el presidente de La República, democráticamente elegido.
Y qué no decir de los “jefes” políticos que amenazan con retirarse si no pueden negociar favores con un Gobierno que no se deja chantajear. De continuar así con quienes no representan el mejor escenario para el debate y si no ponemos de nuestra parte, estamos condenados a volver por inercia a las épocas en las que se suprimieron los derechos a los trabajadores, la mesada 14 de los pensionados y la contratación mal habida hizo perder cuantiosos recursos oficiales.
Este es un llamado a la flexión con el ánimo de contribuir a la buena marcha del país. "Colombia toda debe unirse para andar ese camino que conduce al fortalecimiento de la democracia y la construcción colectiva de la paz", porque “si caminas solo iras más rápido, pero si caminas acompañado llegarás más lejos” dijo recientemente el presidente de Fedegán, José Felix Lafaurie, a quien cito en este escrito porque a pesar de aquellos que tienen sus diferencias, esas palabras las considero un aporte mucho más inteligente que desacreditar o deshonrar al gobierno, como se han dedicado a hacerlo otros miembros de la oposición, peligrosamente utilizados cuando se agotan las ideas, dando rienda suelta a sus emociones.
Aquí no sobra nadie, dijo con toda prudencia y máxima descendía el presidente Petro cuando era senador, mientras la contraparte arremetía acaloradamente contra él. Y si en su condición de parlamentario así lo manifestó, ahora como presidente de la República con mayor razón lo considera.
*Exgobernador del Tolima
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