“Polifonía Visual”: Obras maestras del arte en Duque Arango

Cortesía Prensa Javier Caraballo

“Polifonía Visual”, obras maestras de la historia del arte que se inaugura hoy en la galería Duque Arango, en Bogotá, muestra con el que, el artista plástico Javier Caraballo abre la puerta hacia una conciencia social, a través de sus pinturas como un acto de protesta infantil, un acto ingenuo de travesuras de niños rayando o interviniendo con estos trazos infantiles las grandes obras maestras.

“En un proceso de investigación - creación con talleres de arte que daba a niños y niñas en las poblaciones menos favorecidas, por medio de estos dibujos y pinturas que los niños hacían, encontré mensajes implícitos de una problemática social que nos rodea a todos, la falta de oportunidades, la violencia, el maltrato infantil y ver que estos infantes por medio de estos trazos ‘ingenuos’ dan un mensaje de un contexto que los rodea, para mí como artista es un compromiso social hacer ver esta forma de comunicar de la población infantil”, destacó Caraballo.

Para el artista, la selección de las obras gozan de amplia popularidad y reconocimiento, y no tiene preferencias por períodos o escuelas; obras del renacimiento, del barroco, u obras impresionistas que expresionistas, o pinturas pop, que abstractas, o sobre lienzo que grafitis, lo que refuerza la idea de que no se trata de ahondar en su significado ni en los motivos y argumentos que condujeron a su realización. Se trata simplemente de recurrir a ellas para hacer diferentes propuestas, para recontextualizarlas y convertirlas en parte de una nueva forma de expresión”, menciona el curador, historiador y crítico Eduardo Serrano.

“Puede decirse entonces que se trata de ‘apropiaciones’, un recurso utilizado en la historia del arte desde tiempos pretéritos y que ha tomado renovada vigencia en la posmodernidad, período que se distingue, entre otras cosas, por la combinación de lo antiguo con lo nuevo. Las obras de gran formato de Javier Caraballo, que reproducen muchas de las pinturas más admiradas de la historia pueden, en un primer momento, parecer un sacrilegio. Pero sí se tiene en cuenta que Caraballo no toca los originales, simplemente los duplica, y que lo hace con evidente respeto y admiración, más que un atentado representa un homenaje”; comenta Eduardo Serrano.



Muchos son los artistas modernos y contemporáneos que han llevado a cabo este tipo de representaciones, comenzando por la pintura más famosa, La Mona Lisa, que ha sido interpretada por artistas de tan diferentes propósitos como Duchamp, Dalí, Warhol y Bansksy, sin que el original ni su significado hayan sufrido ningún desmedro.

La obra de Caraballo se acerca a la de los hiperrealistas en cuanto ambos apelan a imágenes del mundo contemporáneo, pero se diferencian radicalmente y, sobre todo, en que en su obra hay una clara intención de producir emoción y despertar sentimientos y recuerdos cálidos en el observador.

Caraballo presenta al mismo tiempo tres atmósferas distintas en sus pinturas: la primera hace referencia a la historia del arte y al virtuosismo con el que fueron realizadas las reconocidas obras; la segunda comprende las simplificaciones típicas del dibujo infantil en las que hay ausencia de estrictas reglas técnicas, de perspectiva y de volúmenes; y la tercera y más importante: establece el universo creativo y de pensamiento del artista, que no sólo invita al espectador a sumergirse en sus obras, sino también a recuperar desde la experiencia tranquila y contemplativa, la manera fantástica, vivaz, curiosa y honrada de interpretar el mundo y la vida propios de la corta edad.