Considerado el gestor cultural más importante de Colombia, Iván Benavides es un compositor, productor artístico y músico de largo alcance en Colombia. Dicen que su especialidad es ir por los pueblos colombianos en busca de los grandes talentos que después los hace reconocidos por todas partes del mundo.
Ha trabajado con grandes músicos, la Orquesta Filarmónica de Bogotá (Mestizajes), los Gaiteros de San Jacinto y artistas en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Con más de 35 años en la música, Benavides ha sido pieza clave del crecimiento de Carlos Vives y la Provincia, Aterciopelados, Chocquibtown, Sidestepper y muchas agrupaciones que llenaron de curiosidad al público y llegaron a la transformación del gusto musical de los colombianos.
Otra de las facetas de Iván ha sido su participación como gestor cultural. Durante su paso por el Ministerio de Cultura se encargó de concretar proyectos de emprendimiento en varias zonas del Pacífico y el Caribe. Por eso, para Jaime Andrés Monsalve, jefe musical de Señal Radio Colombia, “la entrada de él a lo público fue algo muy importante” para el desarrollo de nuevos sonidos y de empoderamiento de personas en toda Colombia.
Ahora, cumple un nuevo rol en la gestión cultural colombiana. Es el director del Centro Nacional de las Artes, en el corazón del centro histórico de Bogotá, el cual abrió sus puertas el 21 de marzo como uno de los complejos culturales más importantes de Latinoamérica.
“Desde allí seguimos impulsando la cultura y el arte. Estamos comprometidos con la gestión, la inclusión y la expansión artística”, le dijo a EL NUEVOS SIGLO.
Benavides, resaltó que el complejo que dirige está listo para todo tipo de presentaciones, después de siete años de construcción, cuando su edificio, de 17.000 metros cuadrados y doce pisos, con varios escenarios, como la Sala Delia Zapata y la Sala Experimental Fanny Mikey, empieza a cobrar vida. No sólo con piezas de vanguardia, sino también contando con la ancestralidad.
Explicó, que la revolución musical que hoy en día se vive sirve de base para que miles de artistas nacionales salgan a la luz con proyectos innovadores y que proyecten un discurso. Expuso el ejemplo de la salsachoque, género que tuvo su auge gracias al fútbol y la participación de deportistas colombianos en el exterior.
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Trayectoria de lujo
Sus proyectos van desde la electrónica y el rock hasta las músicas tradicionales y sinfónicas. Benavides fue miembro de Sidestepper, Bloque de Búsqueda, e Iván y Lucía, con los que hizo grabaciones y giras mundiales. Ha compuesto música para cine, teatro, televisión, series web y campañas de carácter simbólico como “Feel the rhythm” y “Soy capaz”. Ha ganado premios Grammy e India Catalina, y ha dirigido eventos de gran formato, como la Inauguración de los Juegos Mundiales de 2013, en Cali, la conmemoración del Bicentenario de la Independencia en 2010, el Gran Concierto Nacional y el III Congreso Iberoamericano de Cultura. También ha incursionado en el cine como uno de los productores del largometraje “Somos calentura”, rodado en Buenaventura. Ha sido asesor del Ministerio de Cultura, la Secretaría de Cultura de Bogotá, la Corporación Manos Visibles, Discos Pacífico y Mercados Culturales.
Su objetivo es que en los escenarios se presente “el fruto de procesos o que desate procesos”. Por eso trabajan laboratorios con pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, con comunidades afro de Tumaco y Urabá; preparan una obra con comunidades sordas y otra con personas ciegas, entre otros proyectos. Sin embargo, explica Benavides, esto no quitará espacio a la presentación de artistas consagrados de la música clásica y la ópera.
“Llevo años andando por toda Colombia, he trabajado con muchas expresiones artísticas y culturales, aunque la gente me conoce más como productor musical, he tenido la oportunidad de colaborar con grandes artistas, he hecho mucha música tradicional, del Pacífico, pero también he trabajado como productor de cine”, resaltó.
El productor de música colombiana se autodefine como un afrodependiente, un apasionado de la Colombia periférica y del Pacífico. Su pasión por la música comenzó cuando su padre llegaba de viajes y le traía a él y a sus hermanos distintos vinilos de lo que estaba de moda en ese momento.
De niño creció en un estudio lleno de discos y libros, lo que definió terminantemente su personalidad y su vida en la actualidad. Su padre era un gran melómano. Él tomaba todos esos discos, los escuchaba sin saber muy bien qué era y, de esa manera, intuitiva y curiosa, se enamoró del sonido, como sensación, como impresión; una inspiración que lo mantiene vivo.
Dice tener muchas ideas y proyecciones para los próximos años, desafíos de convertir los pensamientos en una programación atractiva para el público que asiste al Centro Nacional de las artes.
“El haber sido músico, el haber estado en muchas tarimas, viajar por el mundo y conocer tanta gente le da a uno una perspectiva, creo que por eso me llamaron para ser el director de este centro, porque soy muy Cosmopolitan y también porque he andado mucho por los pueblos y ahora frente este nuevo resto está la posibilidad de explorar nuevos caminos”, resalta.
Benavides llega a ocupar el cargo con muchas expectativas: “Estamos apostándole a la mediación con cada artista o cada proceso. Presentaremos desde expresiones artísticas consagradas nacionales e internacionales, hasta expresiones que vienen desde las comunidades, y que son mediadas para que puestas en valor de producción lleguen al escenario de la manera más digna. Ahora tenemos tres salas y un escenario para orquestas, la programación es bien diversa. La curaduría se hace a partir de las líneas estratégicas de las que hablaba ahora. De cada una de ellas sacamos temas como ‘el aire y de la tierra en el cuidado’ o ‘la empresa y el futuro’, y a partir de ahí construimos todo”, manifestó.
Ha sido director artístico de eventos de gran formato como la Inauguración de los World Games en Cali, el cierre del Mundial de fútbol sub-20, la celebración del Bicentenario de la Independencia, el Gran Concierto Nacional y el III Congreso Iberoamericano de Cultura.
Sin mencionar que el compositor creó la canción “El primer paso”, un tema realizado para celebrar la visita del papa Francisco a Colombia, en el 2017, y que fue interpretada por varios cantantes colombianos, entre ellos Carlos Vives, Jorge Celedón, Goyo de Chocquibtown, Herencia de Timbiquí, entre otros.
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