Iniciativa para el progreso integral

La pandemia de covid-19 ha dejado graves impactos al proceso de desarrollo global, y sobre todo, ha agudizado las asimetrías entre países desarrollados y los que están en vías de desarrollo. Frente a los desafíos de todo tipo: sociales, económicos y ambientales, el desarrollo es la llave para resolver todos los problemas y responder a los interrogantes de nuestro tiempo. Las respuestas colectivas a los efectos combinados de la pandemia, pero también del cambio climático y las desigualdades existentes, son la mejor alternativa, por no decir que la única.

La iniciativa para el Desarrollo Global, planteada por el presidente chino Xi Jinping ante la ONU, que busca contribuir con la implementación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, es una invitación a todos los países a prestar atención y aunar esfuerzos para encarar el futuro; uno centrado en el pueblo, que tenga como punto de partida -pero también como destino final- el progreso integral de las personas. 

Será esencial centrarse en los problemas más acuciantes, por lo que la cooperación táctica será fundamental en varios ámbitos como el alivio y la liberación de la pobreza, la seguridad alimentaria, la recuperación económica, la capacitación para el empleo, la educación, la salud y el desarrollo verde, coadyuvan en la materialización de lo previsto en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia 2030.

De igual manera, desde China percibimos la cooperación en un sentido abierto, amplio, multisectorial e inclusivo, lo que significa que estamos a disposición de la construcción conjunta, los beneficios compartidos y el trabajo mancomunado con todas las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, el sector privado y los expertos interesados en contribuir con la implementación de la Agenda 2030.  El pasado enero, el Grupo de Amigos de la Iniciativa para el Desarrollo Global celebró su primera reunión en la sede de la ONU en Nueva York con la participación de representantes de más de un centenar de países y más de 20 organizaciones internacionales, aglutinando a nivel internacional consensos más amplios para su implementación.

En medio de agitaciones y transformaciones, considero que se reafirmó la importancia de la cooperación internacional, precisando en que, para lograr su éxito, las poblaciones deberán ser el eje central. Además, deberá presentar una hoja de ruta para la reducción de brechas, como la existente entre Norte y Sur. América Latina, a mí parecer, ofrece valiosas oportunidades para la reducción de las asimetrías globales. Colombia tiene un rol fundamental, pues la cooperación realizada en campos como el comercio, la agricultura, la justicia, la cultura, la educación y la ciencia, además de facilitar el intercambio de conocimiento y el desarrollo de capacidades, facilita la construcción de la confianza y la amistad.

China siempre representa la estabilidad y la energía positiva. Consideramos que el desarrollo solo será bueno cuando sea sostenible y en realidad accesible para toda la población; es por esto que estamos dispuestos a trabajar con todos los países y actores para llevar esta iniciativa a buen puerto, sin dejar ningún país atrás, ningún reclamo ignorado u omitido, y sin ninguna persona desatendida, en aras de la construcción de una comunidad global para el desarrollo.

*Embajador de China en Colombia